lunes, 15 de noviembre de 2010

¿Para qué servimos los economistas?

¿Para qué servimos los economistas? es un excelente libro para aquellos que estén interesado en conocer algo más de la sociología de la profesión, es decir, de cual es la función social de los economistas en el sistema capitalista. Dejo a continuación la presentación de la editorial y más adelante transcribo una reseña publicada en la Revista de Economía Crítica nº11.

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A través de un recorrido crítico por las diferentes edades de la economía y de un análisis de la actual globalización económica y de los distintos roles que pueden desempeñar los economistas, Martín Seco arroja luz sobre el actual discurso monolítico y remarca la necesidad de una renovación en la actual teoría económica. Para él, a lo largo de la historia, buena parte de los economistas han estado al servicio de un modelo basado en las leyes “científicamente” inmutables de la economía, que legitimaba el statu quo y las desigualdades sociales y laborales. En la actualidad el neoliberalismo económico se apoya en los mismos argumentos para justificarse, pero existe una pluralidad de enfoques que se han preocupado, y se preocupan, por aquellos aspectos que la teoría dominante ha dejado al margen. En sus propias palabras “Ojalá se produzca un giro y los profesionales de la economía ayudemos a desmontar las arquitecturas creadas para ocultar la verdadera realidad”.

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Aurelia Mañé Estrada
Departament de Política Econòmica i Estructura Econòmica Mundial
Universitat de Barcelona

El libro de Juan Francisco Martín Seco, titulado ¿Para qué servimos los economistas?, se inicia con una cita de Nietzsche que reza así, enturbian el agua para que parezca profunda. Hoy, cuando las hondonadas del agua son ya insondables, es el momento de leer libros como este.

La aparición del libro de Martín Seco, publicado en España, coincide cronológicamente con libros publicados en otros países como el de Tony Judt, Ill fares the land, en Estados Unidos y el Reino Unido, o el libro colectivo, Manifeste d’économistes aterrés en Francia. ¿Para que servimos los economistas?, aúna aspectos de ambos.

Primero, la idea –que es el hilo conductor de el libro- que los economistas, cual un mandarín cualquiera, son el instrumento del Poder, para su mantenimiento. Y, en segundo lugar, la virulenta crítica a los economistas contemporáneos y, en concreto, al neoliberalismo económico, por haber enturbiado tantísimo las aguas y por hacer que, hoy, nos hallemos hundidos en una fétida ciénega.

La coincidencia en el tiempo de la publicación de libros con temática –crítica a los economistas que, desde su función de expertos y asesores, han favorecido, tolerado y certificado las políticas y prácticas económicas que han llevado a la crisis actual y a la economía más inmoral y desigual desde 1929- y formato similar –un casi panfleto, en la mejor acepción de este término- es a la vez, una mala y una buena noticia. Mala, pues indica la gravedad de la situación actual, y buena, ya que muestra que no todos los economistas se dedican a enturbiar las aguas.

Desde este último punto de vista, recomendaría la lectura de este libro a dos colectivos, al de los académicamente manipulados jóvenes economistas, o estudiantes de economía; y al público en general que cree que los avatares económicos están gobernados por un albur que se escapa a la humana intervención y entendimiento. Es más, recomendaría una primera lectura atenta y seguida, pues otra de las virtudes de este libro es que en una tarde –o mañana, como se prefiera- informa al lego en economía de lo siguiente:

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Los conflictos de intereses de los economistas

Pongo a continuación una nota de Alberto Garzón sobre "Los conflictos de intereses de los economistas". Interesante desde la perspectiva de la sociología de la profesión.

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Los conflictos de intereses de los economistas

Me manda mi compañero Ricardo Molero, que actualmente está trabajando en su tesis sobre China, un trabajo de Gerald Epstein y Jessica Carrick-Hagenbarth en el que ponen de relieve los dramáticos conflictos de intereses que tienen los economistas convencionales, que es en quienes se centran esta vez. No es nada nuevo, pero resulta interesante ver cierta sistematización en el análisis.

Los economistas convencionales suelen verse a sí mismos como técnicos objetivos, capaces de saber lo que está bien y está mal en cada momento porque confían en que tienen las herramientas correctas para averiguarlo. Y como tales se presentan a la sociedad. Basándose en las mismas concepciones, las grandes empresas y los gobiernos contratan a estos economistas con el objetivo de utilizar sus enseñanzas y llevar a cabo sus consejos. Comienzan entonces a tener una doble filiación, como académicos y como empleados, que en opinión de los autores del estudio -y que obviamente suscribo- es especialmente conflictiva.

El conflicto de interés surge porque el papel que juega un académico es sustancialmente distinto del que juega un empleado, que es en última instancia lo que es un economista al servicio de cualquier empresa. El académico tiene, en teoría, la obligación de interpretar los fenómenos sociales a partir de unas herramientas determinadas que se suponen científicas, tras lo cual procede a hacer unas recomendaciones que deberían estar muy poco influídas por la ideología. El empleado, sin embargo, tiene una misión explícita: garantizar que la empresa de la que es parte sea más rentable. A cambio, el empleado recibe una remuneración generosa que sin duda deseará mantener en el tiempo. Y nadie, ni siquiera los economistas convencionales, pueden establecer una frontera entre un trabajo y otro.

Aunque no es argumento per se, sí es útil conocer la filación empresarial del economista en cuestión. Además, no falla. Los mismos economistas que trabajan para el BBVA o Santander realizan estudios en los que recomiendan que la banca privada se haga cargo de las pensiones, por ejemplo. Los mismos economistas que están en los consejos de administración de las grandes empresas españolas recomiendan la expansión de la inversión extranjera directa y la apertura de todo tipo de otros países. Y los mismos que son portavoces de las empresas constructoras recomiendan ayudas al sector del ladrillo. La cuestión no es averiguar qué fue antes, si la opinión política o la filiación empresarial. La cuestión es reconocer que, al menos, existe un conflicto de interés.

Los autores consideran que tal conflicto pervierte dramáticamente no sólo los trabajos académicos que escriben los economistas, y en los que por cierto nunca revelan su doble papel, sino también a la profesión misma. Un ejemplo, trabajado también en el estudio, es el de la crisis. A la falla de los modelos analíticos y a la influencia de la ideología, se podría sumar esta nueva explicación que estamos describiendo para entender por qué los economistas no supieron predecir la crisis o incluso afirmaban que no podía suceder.

Personalmente no confío en que los economistas convencionales reconozcan que su papel no es el de técnicos y que, por lo tanto, pueden estar -y lo están- influídos por su ideología y sus intereses personales. Sin embargo, en el trabajo de Epstein y Carrick-Hagenbarth se puede comprobar cómo las opiniones sobre regulación financiera de un porcentaje importante de economistas convencionales ha cambiado tras la crisis. Un cambio que aunque sea menor revela, al menos, que sus estudios previos no eran tan técnicos como ellos creían. Y de eso supongo que ya sí serán conscientes. Es un paso positivo ante tanto dogmatismo.

domingo, 3 de octubre de 2010

Del anarcosindicalismo a la autogestión: propuestas ante la crisis en clave revolucionaria. Viento Sur nº 112

Como parte del monográfico que la revista Viento Sur en su número 112 de octubre de 2010 ha dedicado al tema de En el corazón de la crisis: análisis y alternativas, se pidió al ICEA una contribución en forma de artículo que tratase la cuestión de las medidas que desde el Instituto se han propuesto para luchar contra las consecuencias de la situación económica para la clase trabajadora. Ese artículo, que lleva por título "Del anarcosindicalismo a la autogestión: propuestas ante la crisis en clave revolucionaria" presentaba un esquema conceptual conjugando teoría y acción y tratando de resumir el conjunto de propuestas sobre las que se trabaja desde ICEA. La versión impresa puede descargarse en formato PDF desde aquí
Dado que por razones de espacio tuvimos que recortar la extensión de nuestro artículo original ofrecemos a continuación la versión íntegra que habíamos redactado.

Del anarcosindicalismo a la autogestión: propuestas ante la crisis en clave revolucionaria.


Lluís Rodríguez, Endika Alabort, Luis Buendía y Salvador Comendador*.

La situación es crítica. En todas partes se está traspasando una vez más el elevado coste de la crisis capitalista a los trabajadores, eliminando de un plumazo sus conquistas históricas o introduciendo reformas que afectan a sus condiciones de vida inmediatas y a futuro, y el paro vuelve a alcanzar magnitudes que son un claro revés para la clase trabajadora. Al mismo tiempo, las organizaciones que teóricamente defienden los intereses de los trabajadores carecen de representatividad y de influencia, y los grandes sindicatos han hecho de la capitulación permanente su razón de ser tras años de firmas que han hecho de la regresión social la tendencia institucionalizada de las condiciones de vida de la mayoría de la población. Deviene urgente, por lo tanto, trazar propuestas en dos frentes simultáneamente, trabajando en la elaboración de iniciativas que sirvan lo mismo para defenderse de la ofensiva orquestada por el capital para restaurar su rentabilidad perdida, como para fortalecer a las organizaciones de las que, de forma autónoma, se han dotado los trabajadores para defender sus intereses. Todo ello sin perder la perspectiva, sin olvidarse de que la única salida de la crisis que genuinamente puede reivindicarse como favorable para los trabajadores es una transformación social profunda, es decir, una salida que deje atrás a la vez las crisis y el capitalismo que las engendra.

Dada la limitación de espacio, a diferencia de lo que hemos hecho en otros trabajos[1], vamos a desarrollar en este artículo un esquema conceptual que aúne teoría y acción, insertando a la vez un resumen de las propuestas que, con la vista puesta en los objetivos mencionados, están siendo trabajadas en el Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión (ICEA).


miércoles, 22 de septiembre de 2010

Economista també rima amb anarquista. Entrevista al Setmanari Directa 197

Reproducimos a continuación la entrevista que realizó a un miembro del ICEA el periódico "Setmanari Directa" en su número 197, de 22 de septiembre de 2010. Transcribimos la entrevista en catalán y castellano a continuación. La versión publicada en el periódico puede descargarse en formato PDF desde aquí.

[CATALÀ]

Economista també rima amb anarquista

Lluís Rodríguez Algans és economista, militant de la CNT de Barcelona i membre de l’Institut de Ciències Econòmiques i de l’Autogestió (ICEA). Gràcies al treball intens i rigorós de la gent que en forma part, aquesta entitat –creada només fa un parell d’anys– ja s’ha convertit en un dels punts de referència de l’economia crítica de l’Estat espanyol.


Jordi Garcia
entrevista @ setmanaridirecta.info

Tradicionalment, el pensament anarquista s’ha centrat poc en l’economia. Quines són les principals contribucions de l’anarquisme al pensament econòmic?

Com dius, l’anarquisme s’ha centrat poc en economia i ha desenvolupat molt millor els aspectes filosòfics i sociològics de crítica al poder i a l’autoritat, de qüestionament de la funció de l’Estat, etc. Altres corrents de pensament com el marxisme, tradicionalment, s’han enfocat a analitzar el funcionament de l’economia capitalista de forma molt solvent. Tot això, però, convé matisar-ho, ja que, dins la història del pensament, existeix la tendència d’etiquetar les posicions per reforçar els corrents de pensament, tot i que aquest procés no és lineal ni té una coherència interna absoluta. Per posar un exemple, les aportacions teòriques de Paul Baran i les empíriques d’autors radicals americans més contemporanis en relació a què és treball productiu i improductiu –per tant, útil socialment– trenquen amb la posició marxista clàssica del tema. Aquests raonaments s’adscriuen al corrent (neo)marxista, però teòricament connecten més amb autors anarquistes, anarcosindicalistes o institucionalistes anteriors com Cornélissen o Veblen. Dit això, sí que crec que l’anarquisme i l’anarcosindicalisme han fet aportacions importants al debat de com organitzar l’economia i la societat de forma autogestionària i de la forma d’arribar-hi, amb autors com Kropotkin, Pierre Besnard, Christian Cornélissen, Rudolf Rocker, Isaac Puente, Abad de Santillan, Gaston Leval, Abraham Guillén, i més recentment, Michael Albert i Robin Hahnel.

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L’anarquisme i l’anarcosindicalisme han fet aportacions importants al debat de com organitzar l’economia i la societat de forma autogestionària”
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En aquest sentit, l’estudi de les col·lectivitzacions llibertàries del 36 deu ser una font important per reflexionar sobre com autogestionar l’economia...

Les col·lectivitzacions van demostrar que la gestió econòmica assembleària del treball és possible i viable a gran escala. També es va comprovar que la llibertat d’experimentació implica una riquesa d’experiències, com per exemple la que va tenir lloc a la ciutat d’Alcoi, amb una gestió anarcosindicalista tant al camp com a la indústria; l’experiència important de les col·lectivitzacions industrials de caire socialista llibertari a Catalunya, o l’experiència de les col·lectivitzacions agràries de caire comunista llibertari a l’Aragó. Com a resultat, també es va aconseguir millorar les condicions de treball i de vida en general, tot i la conjuntura de guerra. En definitiva, es va demostrar que l’autogestió generalitzada és possible.

No tot devien ser flors i violes...

Segurament, hauria calgut més temps per consolidar aquestes conquestes, poder accedir a les primeres matèries necessàries i consolidar la demanda de forma estable. Cal tenir en compte la magnitud del que es va posar en marxa: calia reestructurar l’activitat econòmica, transformar la indústria i dirigir-la cap a les necessitats de la guerra, substituir importacions i dirigir alguns sectors enfocats a l’exportació cap a la demanda interna. En aquesta línia, hauria calgut tenir temps per treballar la coordinació econòmica llibertària. La classe treballadora anarcosindicalista va demostrar que podia fer-ho, malgrat les dificultats i les limitacions que es van presentar. L’experiència també va deixar exemples d’egoisme d’empresa que s’han reproduït en altres èpoques, com a la Iugoslàvia comunista. És evident que el bloc soviètic mai no va deixar enrere la societat de classes ni l’explotació econòmica i va substituir la classe capitalista per la burocràtica, per tant, malgrat les insuficiències, aquesta experiència va ser molt més profunda.

sábado, 3 de julio de 2010

[Manifiesto] Apoyo a la Huelga del Metro de Madrid


El principio del verano madrileño ha traído consigo una serie de noticias ante las que los y las abajo firmantes no consideramos tener más remedio que posicionarnos públicamente: el incumplimiento, por parte de la Comunidad de Madrid, del convenio colectivo del Metro, y la consiguiente huelga de los trabajadores y trabajadoras del mismo.

Ante dicho suceso, queremos manifestar nuestro más rotundo y claro apoyo al cumplimiento íntegro de los artículos 37 y 28 de la Constitución española (derechos fundamentales de negociación colectiva, huelga y libertad sindical), conculcados por la actuación de la Presidenta de Madrid, Doña Esperanza Aguirre, quien parece desear apuntalar su carrera política sobre las espaldas de los trabajadores madrileños. La fuerza vinculante de los convenios colectivos nos parece una parte esencial e irrenunciable de cualquier sistema mínimamente democrático de relaciones laborales, lo que nos indica la evidente ilegalidad e ilegitimidad de la actuación de la Comunidad de Madrid, al incumplir notoriamente el convenio del Metro.

Asimismo, expresamos nuestro claro apoyo y solidaridad para con la huelga llevada a cabo por los trabajadores del Metro de Madrid, en defensa de sus derechos y de su convenio colectivo. Entendemos que dichos trabajadores están defendiendo los derechos democráticos, lo derechos de todos, frente a la marea de ajustes que tratan de descargar el coste de la crisis generada por los especuladores sobre los más débiles, anegando nuestro incompleto Estado del Bienestar.

Es por todo ello, que rubricamos el presente escrito, en Madrid, a 3 de julio de 2010.

Apoyo a la huelga de Metro (firmantes a 19-7):

José Luis Carretero Miramar (Profesor) Carlos Taibo (Profesor de la Universidad Autónoma de Madrid). Lourdes Barroso (Profesora) Juan Merinero (fotógrafo). Andrés Ruggeri (Profesor. Universidad de Buenos Aires). Ramón Fernández Durán. (Miembro de Ecologistas en Acción y Escritor). Carlos González Osto Inmaculada Jiménez Morell. (Editora) Ana Muiña Fernández. (Editora). Agustín Villalba Quejido. (Editor). Antonio Baylos Grau (Profesor de Derecho del Trabajo. Universidad de Castilla-La Mancha). Francisco José Trillo Párraga (Profesor de Derecho del Trabajo. Universidad de Castilla-La Mancha). Amparo Merino Segovia (Profesor de Derecho del Trabajo. Universidad de Castilla-La Mancha). Berta Valdés de La Vega (Profesora de Derecho del Trabajo. Universidad de Castilla- La Mancha). Ana García Mañas (psicóloga). Antonio Rosas (trabajador EMT). María José Romero Ródenas (Profesora de Derecho del Trabajo. Universidad de Castilla-La Mancha). David López Valdeforo (Profesor). María Luisa Mediavilla Herreros. (Biblioteca de Mujeres) Joaquín Pérez Rey. (Profesor de Derecho del Trabajo. Universidad de Castilla-La Mancha). Juana María Serrano García (Profesora de Derecho del Trabajo. Universidad de Castilla- La Mancha). Elena Pintado Miranda (Profesora). Fernando Ballenilla Pastor (Profesor. Universidad de Alicante). Jorge Luis González Fernández (Psicólogo). José Antonio Guillén Medina. (Profesor). Nunzia Castelli (Profesora de Derecho del Trabajo. Universidad de Castilla- La Mancha). Ismael Mengual Verdú. (Profesor). Sandra de Furundarena Reig (Profesora). Joaquín Aparicio Tovar. (Profesor de Derecho del Trabajo. Universidad de Castilla-La Mancha). Pura Sempere Medina (Profesora). Diego Guerrero. (Profesor. Universidad Complutense de Madrid). Juan Pablo Mateo Tomé. (Profesor). Javier Vallet Burguillos. César Sánchez. Luis Buendía (Investigador. Universidad Complutense de Madrid). Rosa María Martín Martínez. (Profesora). Francesca Samper García. (Profesora). Maxi Nieto Fernández. (Profesor. Universidad Miguel Hernández de Elche). Javier Díez Vicario. (Abogado). Ricardo Molero (Investigador. Universidad Complutense de Madrid). Nacho Alvarez. (Investigador. Universidad Complutense de Madrid). Daniel Albarracín. (Investigador). Bibiana Medialdea. Francisco F. García Pérez. (Profesor. Universidad de Sevilla). Manuela Rabasco Redondo. Susana Oviedo Rosales. Ramón Trancho Gayo. . Marcelina Martín González. (Trabajadora de Telefónica) Rosa Lina Jiménez García. Inés Cordón Vergara. Abel Esteban Cabellos. Esperanza Villalba Quegido Virginia Jiménez Serrano. Luis Muiña Fernández. José Antonio Gutiérrez (Analista político, Irlanda). María Laura Casado Bosc (trabajadora cooperativista). Gonzalo Ávila Cruz. Ignacio Casado Galván (Profesor). Pedro A. García Bilbao (Sociólogo. Profesor URJC). Ana Sánchez Rojo. Iván Valle Castellanos. José Conde González (electricista). Hilario Sánchez Díaz (delegado de CGT-Correos de Granada). Roberto Navais Barranco. María Rodríguez Gil (miembro de Ecologistas en Acción y Corriente Roja de Málaga. Traductora). José Gómez Jiménez. Oscar Javier Domingo (miembro de Izquierda Anticapitalista-Burgos). Ricardo Rodríguez Del Río (funcionario de la Agencia Tributaria). Rafael Cid (periodista). Sune Escudero (empleada). Pedro Casas (activista vecinal). José Antonio Martínez (Tovarik militante del PCPE). Tomé Laxe Gómez (estudiante). Jonatán Eustaquio Cano (Solidaridad Obrera-Limpieza Viaria). Marta López Soto (docente. República Argentina). Francisco Javier Cerezo Martín (jardinero). Adolfo Mansilla Montoro (economista). Andrea Benites-Dumont (periodista). Juan Manuel Martín Medem (Periodista). Fernando Rocha Sánchez (sociólogo). Michelle Aslanides (ergónoma). Natalia Slepoy Benites (antropóloga). Oscar Purqueras López. Raúl Camargo Fernández (Izquierda Anticapitalista). Eva Mª Prieto Melcón. Joaquín Ortiz Ruiz (Vicepresidente de Unión Republicana y editor de idearepublicana.com) Eduardo Martínez López (trabajador del Ayuntamiento de Alcorcón). Pablo Carrascón de la Lastra (funcionaria de la AGE). Gema Ruedas Pérez. Amaia Pérez Orozco (economista). Ana Vicente Olmo. Luis Mª González Arias. Rafael Muñoz Porque (Maracaibo.Venezuela). Javier Martín Acosta. Mar Sáiz Domínguez (TSID). Lidia Gañán (profesora). Santiago Deymonnaz (Universidad Carlos III de Madrid). José Luis Humanes Bautista (miembro del Grupo IRU y afiliado a CGT). Esther Pérez Migueláñez (Becaria del Mº de Educación y afiliada a CGT). Marta Malo de Molina Bodelón (traductora e intérprete). Ricardo Felipe (trabajador de Artes Gráficas). Miguel Angel Martínez López (Profesor Universidad Complutense de Madrid). Almudena Bueno. Luis Hurtado Vera. Lino Sánchez-Mármol Gil (biólogo). Francisco Pérez Alex (administrativo). Moisés Blanco López (autónomo). Antonio Tenorio Fornés (estudiante). José Luis Sanz (trabajador de DTS y miembro de Solidaridad Obrera). Rosa Polo Rodrigo (enfermera). Victor Carreño Castelló (ordenanza de Enseñanza). Ana Romero López (periodista). Eduardo Cimadevilla Cavanillas (portero de finca). Silvia Casado Arenas. Carlos Fernández Liria (Profesor de Filosofía. Universidad Complutense de Madrid). Ethel Odriozola Monzón. José Agustón Balado Muñoz (trabajador de la sanidad). Antonia Manosalvas Caballero. Iván Bordetas Jiménez (investigador. Universidad Autónoma de Barcelona). Oscar López Corral (Marat), (investigador social). Luisa Cuevas Raposo (extrabajadora de Telefónica). Pepe Negrete Moreno. Joaquín Marín. José Juan Morales García. César de Vicente Hernando (gestor cultural). Juan Luis Ruiz-Giménez (SERMAS). Rafael Herguezábal. Tania Rodríguez. Luis Moles Lozano. Xabier Gracia (seminario de economía crítica Taifa). Antonio Hernández (cooperativista, educador y trabajador de campo). María Florencia Alvarado. Carmen Sequi Vila (maestra). José Ramón Otero Roko (poeta, periodista de Cambio 16). Enrique Díaz Cabrero. Chomin Chunchillos (profesor). Jorge Cánovas Rocamora. Eva Lázaro Gutiérrez. David Moreno (administrativo). Yayo Herrero (Ecologistas en Acción). Eduardo Gutiérrez (economista). Consuelo García Rincón (empleada pública CAM). Mayte Terrero. Servando Rocha (abogado y escritor). Gregorio López Soriano. Miguel Candel Sanmartín (Profesor. Universidad de Barcelona). Francisco Javier Martín Ortiz (Profesor). José Cienfuegos González. Roberto L. Barbeito Iglesias (Profesor de Sociología de Universidad). Alejandro Maculet Alvarez. Joaquín Minguillón Sánchez.(trabajador de la ONCE) Raquel Álvarez Buhilla Sastre (trabajadora de la ONCE). Angel Navarro (enfermero del SERMAS). Laura Vázquez Martí (investigadora de mercados). Marta García Novo (investigadora. CCHS-CSIC). José Manuel Paredes Castañón. Enrique Javier Vega Ramos (frigorista). Carlos Huerga (ingeniero técnico aeronáutico). Jesús Muñoz López (abogado). Francisco Marcellán (Profesor de Matemática Aplicada. Universidad Carlos III). Lily Litvak (catedrática). Luis M. Sáenz (coeditor de la revista Trasversales). Mateo Seguí. Iñaki García Borrego (Profesor de Sociología de las Relaciones Laborales. Universidad de Castilla-La Mancha). Antonio O´Connor Oliveros (CGT de CESCE). María Alonso Hernández. Saúl Pascual Asprón. José Casas (Profesor de Historia. Córdoba. Argentina). Pilar Diego-Madrazo Zaragoza. Marianne Brull. Santiago Quiroga García (profesor). Silvia Palacio Pérez Camino (camarera y usuaria). Carmen Felipe (realizadora). Vidal Aragonés Chicharro (abogado laboralista del Col.lectiu Ronda). Frank Mintz (Pallaiseau, Francia). José Mª Fernández Pérez (educador social cooperativista). María Maza. Jhonathan Roca Pelayo (Lima. Perú). José Luis Santacruz. Antonio Martín Hernández (trabajador de las TIC). Roque Borras (trabajador de Correos). Evelyne Tocut. Isidoro Fernández. Oscar Revilla Alguacil (informático). José Lizano (Assoc. Cívica Mogoda per la III República). Alberto Mayor Barahona (delegado sindical CGT). Arturo Gómez Fernández (CGT de Tomelloso). Maite Palacios Blasco. Miguel A. Martínez. Lorenzo Higueras Martínez (afiliado a CNT y usuario). Laura Cortés Ruiz (profesor). Justo Barboza (dibujante). Jesús Sanz Abad (Profesor de Antropología Social. Universidad Complutense de Madrid). José Agundez Rodríguez (ferroviario). Albert Herbera López (trabajador de SEAT-Martorell, afiliado a CCOO). Jorge Hernández Trilla (ingeniero de sistemas). Ubaldo Hernández Campo. Almudena de Lucas Tortajada (funcionaria). Javier Hernández Torre. Luis Miguel de Lucas (diseñador gráfico). Marcela Serrano Zoido. Narcis Coromina Vidal. Jorge Pleite Sánchez. Alberto García-Teresa (auxiliar de biblioteca). Ibán Moreno (personal laboral de la AGE). Lluis Rodríguez Algans (economista, miembro del ICEA). Carmen Miramar Blázquez (ingeniero técnico químico, funcionaria). Pilar Parrilla Jiménez (empleada pública). Ernesto Sarabia Alfaro (ciudadano). José Javier González de la Paz (funcionario y periodista). Manuel Vázquez Naveira. Isabel Pérez Torrado. José Andrés Sánchez Corral. Encarnación Sánchez García.

sábado, 5 de junio de 2010

Escenarios post-crisis según David M. Kotz

Recupero a continuación la entrada publicada por Alberto Garzón sobre los posibles escenarios post-crisis según un economista adscrito a la corriente radical (David M. Kotz). La entrada resume un artículo del autor donde hace referencia, desde una optica prospectiva, a los tres posibles escenarios de salida de la crisis para Estados Unidos. El interés del mismo, además de lo dicho, radica en que este autor y los de la corriente a la que está adscrito, són los que de forma más interesante interpretan la evolución económica de Estados Unidos. Ese país es referencia de la economía mundial de forma pasiva -como modelo de crecimiento y política económica neoliberal- o de forma activa, por su papel imperialista y de notable influencia en la economía mundial. Reproduzco el artículo de Alberto Garzón y a continuación la parte correspondiente al texto en inglés de David M. Kotz.

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David M. Kotz es un economista adscrito a lo que aquí llamaríamos la Economía Política Radical (en realidad Radical Political Economics), y que utiliza un análisis de la economía mundial parecido al de los regulacionistas franceses (R. Boyer, M. Aglietta, etc.). Dado que el otro día yo hablaba del “supuesto fin del neoliberalismo“, aprovecho para recuperar algunas reflexiones que hizo Kotz en un paper de 2008 en el que analizaba la actual crisis.

Para Kotz la crisis es sistémica y revela que las posibilidades del neoliberalismo para mantenerse más tiempo son muy escasas. En su opinión esto sólo podría suceder si otra nueva burbuja especulativa, aún más grande que las que ha vivido continuamente la economía mundial desde los años setenta, es capaz de posibilitar un nuevo período de expansión que, por otra parte, más temprano que tarde finalizaría abruptadamente con otra crisis de aún mayor envergadura.

La historia habría demostrado, un poco en la línea de “doble movimiento” de K. Polanyi, que los períodos de libre-mercado suceden a los de regulación, y viceversa. Por lo tanto, para los próximos años es de esperar un refortalecimiento de la regulación estatal, aunque sin que esté claro de antemano ante qué tipo de regulación nos encontraríamos. El sentido de esa regulación sólo lo puede determinar la relación de fuerzas entre los diferentes grupos y clases que componen la economía. Así las cosas, para Kotz hay tres escenarios post-crisis posibles.

El primero es una forma de capitalismo corporativista. Debido a la debilidad de los movimientos populares, tras treinta años de neoliberalismo, serían las grandes empresas las que regularían la economía a través del Estado. Esta forma de regulación tendría tres características fundamentales. La primera, una regulación del sector financiero que permitiese reiniciar el período de acumulación en el sector productivo y que asegurara su propia estabilidad. La segunda, un mantenimiento de la relación neoliberal de capital-trabajo, es decir, el mantenimiento del dominio del capital y la debilidad de los salarios. La tercera, necesaria para que la anterior característica no condujera a un problema de insuficiencia de demanda, sería un programa de inversiones estatales de larga duración (vinculado a infraestructuras, desarrollo tecnológico y comunicación en su versión más “progresista” y vinculado al gasto militar y de seguridad nacional en le caso de su versión más reaccionaria).

El segundo escenario es un nuevo compromiso sociodemocrático entre capital y trabajo. Esto requeriría redefinir la relación capital-trabajo hacia un mayor equilibro, lo que significaría un incremento de los salarios que siguiera al ritmo de la productividad. Además, tendría que estar acompañado de un refortalecimiento de los sindicatos, la complacencia de las grandes empresas para permitir este ascenso del poder de los trabajadores y una reducción en la intensidad de la competencia nacional e internacional que redujera la presión a la baja sobre los salarios. Complementariamente, el sector financiero tendría que ser igualmente regulado.

El tercer escenario es el del reemplazo del capitalismo por el socialismo. La incapacidad del capitalismo para satisfacer las necesidades de la gente al respecto de una vida decente (acceso a bienes y servicios, trabajo digno, seguridad económica y una economía sostenible medioambientalmente), y la lucha que mantendrían las personas por luchar contra la amenaza de perder sus casas, la desaparición de sus niveles de vida previos y la amenaza medioambiental podría llevar a un renacimiento del movimiento socialista en los próximos años. Se abriría la posibilidad de finalizar la era capitalista.

Cabe destacar finalmente que para Kotz, la fuerza de los movimientos radicales populares es crucial para determinar el destino de la sociedad. Como venimos diciendo también en este blog, esa fuerza se traduce en una mayor presión sobre las grandes empresas para ceder a un compromiso social de naturaleza más progresista. Para Kotz, esa ha sido la clave que explica la “era progresista” estadounidense de 1900-1916 y el período del “New Deal” en los años treinta. En su opinión se está a tiempo de conseguir una respuesta en este sentido precisamente porque la reestructuración de la economía tarda varios años y aunque la iniciativa la tome el capital hay tiempo suficiente para revertir esa tendencia.

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Del artículo The Financial and Economic Crisis of 2008: A Systemic Crisis of Neoliberal Capitalism

  1. Possible Directions of Restructuring

History suggests that the US economy, and also the global economy, will undergo restructuring in the coming period. History also suggests that the next economic structure will involve a significant expansion of the state role in the economy. However, history cannot tell us what kind of state regulated economic system will arise. The outcome will depend on political struggles among various groups and classes. One can identify three possible types of state regulated system that might arise in the US in the coming years.

The first is a corporatist form of capitalism. At present the main actors maneuvering to control the direction of economic restructuring appear to be the big banks and nonfinancial corporations. Popular movements are relatively weak at this time in the US, following nearly 30 years of neoliberalism. If popular movements remain weak and are not able to have a significant impact on the process of restructuring, then big business will determine the course of restructuring.

It seems likely that, in that case, a corporatist form of capitalism would emerge. By this is meant a form of capitalism in which big business regulates the economy through the state, in ways that will restore the stability and profitability of capitalism and permit accumulation to resume over a long period of time.

A corporatist form of capitalism in the U.S. might have the following main features. First, the financial system would become subject to regulation by the state to ensure its stability and the resumption of its necessary functions in support of the real sector. The exact nature of a new financial structure would depend on the relative strength of financial and real sector capital. Second, the institutions directly affecting the capital-labor relation would remain similar to those of neoliberalism, to assure a high rate of profit. Capital would remain fully dominant over labor. To resolve the aggregate demand problem arising from repressed wage growth, the third feature would be a large, long-lasting program of state investment in areas that would promote profit-making. A more "progressive" version would emphasize state infrastructure investment in transportation, communication, power, and technological development. A more "reactionary" version would emphasize military and national security spending. Some combination of the two would also be possible.

Such a corporatist restructuring could provide a coherent new SSA. Low wages would assure a high profit share. A regulated financial system would assure financial stability and provide credit to the real sector. The state would solve the aggregate demand problem, resulting from rapidly rising profit and stagnating wages, through expanding state spending.

Such a form of restructuring would not be favorable for working people. History suggests that a form of capitalism more favorable to the working class emerges only in the face of a militant and radical popular movement, which forces big business to compromise. Such popular movements played a key role in the Progressive Era, and in the creation of the state regulated postwar system whose roots were in the New Deal period starting in the mid 1930s. While a new liberal form of capitalism can be built relatively rapidly, constructing a new state regulated form of capitalism takes some time. Even if capital initially dominates the process, it takes many years for the various segments of capital to reach agreement and to design a coherent program for the state to effectively both regulate and stimulate the economy. If the economic crisis is as severe as most expect, this may lead to the emergence of strong popular movements, which would affect the direction of economic restructuring.

If strong popular movements emerge, that might lead to a second type of state regulated capitalism involving a new social democratic compromise between capital on the one hand and labor and other popular constituencies on the other. This would require changes in the institutions that affect the capital-labor relation so as to enable workers to increase their wages in step with productivity growth. At the minimum, this would require a stronger trade union movement, a willingness on the part of big business to bargain with labor, and a shift in the form of intercapitalist competition to hold off the severe downward pressure on wages that results from unrestrained competition, as well as changes in institutions at the global level. Under those conditions, a relatively balanced growth of aggregate demand becomes possible. Expanding state spending would also play a role, involving social spending and environmental spending, as well as infrastructure investment. As in the corporatist version, the financial sector would be closely regulated.

The third possibility would be the replacement of capitalism with socialism. For nearly 30 years neoliberal capitalism has worsened conditions for the majority in the US and around the world.

Now the severe financial and economic crisis is showing capitalism at its worst, as the profit motive completely fails to meet people's needs for a decent living standard including both private and public goods and services, meaningful work, economic security, and an economy that is environmentally sustainable. As people struggle against the threatened loss of their homes, unemployment and the associated loss of health insurance, the disappearance of much of their life savings, and the growing threat of global climate change, the arguments for a socialist alternative can potentially ring true for millions of people. The socialist movement may be reborn in the years ahead, opening the possibility of finally ending the capitalist era.

sábado, 17 de abril de 2010

La autogestión yugoslava. Una perspectiva anarquista (PONENCIA COMENTADA) + La autogestión yugoslava y las restricciones impuestas por el plan, el mercado y el partido único: ¿es la supresión de las instituciones la solución? Catherine Samary (PONENCIA COMENTADA). [Alternativas al capitalismo: la autogestión a debate]


SABADO 17 de ABRIL TARDE. Yugoslavia 1950-1990.

La autogestión yugoslava. Una perspectiva anarquista (PONENCIA COMENTADA). Andrej Grubacic. Historiador y Sociólogo anarquista. Investigador en temas de anarquismo y de historia de los Balcanes. Miembro de Industrial Workers of the World.


La autogestión yugoslava y las restricciones impuestas por el plan, el mercado y el partido único: ¿es la supresión de las instituciones la solución? (PONENCIA COMENTADA). Catherine Samary. Profesora e investigadora experta en las transformaciones yugoslavas y de Europa del Este; activista en varias redes internacionalistas.




El desarrollo desigual como límite de los procesos de autogestión. El caso Yugoslavo. Ramón Franquesa. [Alternativas al capitalismo: la autogestión a debate]

SABADO 17 de ABRIL TARDE. Yugoslavia 1950-1990.

El desarrollo desigual como límite de los procesos de autogestión. El caso Yugoslavo. Ramón Franquesa. Profesor de Economía Mundial en la Universidad de Barcelona (UB). Investigador en gestión de recursos naturales renovables y en Economía Social y procesos de organización económica no capitalistas.


ARTICULO DE REFERENCIA

Colectividades en el País Valencià. Acabando con los tópicos típicos. Manuel Vicent. [Alternativas al capitalismo: la autogestión a debate]

SABADO 17 de ABRIL MAÑANA. Colectivizaciones anarquistas durante la Guerra Civil española 1936-1939 (II).

Colectividades en el País Valencià. Acabando con los tópicos típicos. Manuel Vicent. Historiador y archivero.

Golpe de Estado, guerra y transformaciones sociales en Andalucía y Castilla (1936-1939). José Luis Gutiérrez Molina. [Alternativas al capitalismo: la autogestión a debate]

SABADO 17 de ABRIL MAÑANA. Colectivizaciones anarquistas durante la Guerra Civil española 1936-1939 (II).

Golpe de Estado, guerra y transformaciones sociales en Andalucía y Castilla (1936-1939). José Luis Gutiérrez Molina. Historiador. Investigador en historia social contemporánea, en especial la de Andalucía.

Las colectivizaciones agrícolas en Aragón (1936-1939) entre revolución y reacción. Walther L. Bernecker. [Alternativas al capitalismo: la autogestión a debate]

SABADO 17 de ABRIL MAÑANA. Colectivizaciones anarquistas durante la Guerra Civil española 1936-1939 (II).

Las colectivizaciones agrícolas en Aragón (1936-1939) entre revolución y reacción. Walther L. Bernecker. Professeur de l’Université Erlangen-Nürnberg de l’Allemagne.

viernes, 16 de abril de 2010

Las tranformaciones colectivistas en la industria y los servicios de Catalunya (1936-1939). Toni Castells. [Alternativas al capitalismo: la autogestión a debate]

VIERNES 16 de ABRIL. Colectivizaciones anarquistas durante la Guerra Civil española 1936-1939 (I).

Las tranformaciones colectivistas en la industria y los servicios de Catalunya (1936-1939). Toni Castells. Historiador.


De bruces contra el Estado: la revolución de 1936 y el colectivismo agrario en Cataluña. Marciano Cárdaba. [Alternativas al capitalismo: la autogestión a debate]

VIERNES 16 de ABRIL. Colectivizaciones anarquistas durante la Guerra Civil española 1936-1939 (I).

De bruces contra el Estado: la revolución de 1936 y el colectivismo agrario en Cataluña. Marciano Cárdaba. Historiador. Investigador de los factores sociales, económicos y políticos de las colectivizaciones agrarias en Cataluña (1936-1939).

Antecedentes históricos y aspectos sociales de la Guerra Civil. Paco Madrid. [Alternativas al capitalismo: la autogestión a debate]

VIERNES 16 de ABRIL. Colectivizaciones anarquistas durante la Guerra Civil española 1936-1939 (I).

Antecedentes históricos y aspectos sociales de la Guerra Civil. Paco Madrid. Historiador.



sábado, 10 de abril de 2010

Planificación anarquista para las economías del siglo XXI: una propuesta. Robin Hahnel [Alternativas al capitalismo: la autogestión a debate]

SABADO 10 de ABRIL TARDE. Estudios sobre autogestión y modelos de socialismo y comunismo libertario (II).

Planificación anarquista para las economías del siglo XXI: una propuesta (se contará con traducción simultánea). Robin Hahnel. Profesor Emérito de la American University, donde enseñó Economía Política durante 33 años. Actualmente es Profesor Visitante en la Portland State University. Creador con Michael Albert del modelo económico denominado Participatory Economics, PARECON (Economía Participativa).




La última conferencia corrió a cargo de otro invitado extranjero, el profesor emérito de la American University, Robin Hahnel, quien enseñó Economía Política durante 33 años. Actualmente es profesor visitante en la Portland State University. Asimismo, es el creador junto a Michael Albert del modelo económico denominado “Participatory Economics, PARECON (Economía Participativa).

El académico dejó claro que “la sociedad aborrece los vacíos de gestión. Si las personas no gestionan sus vidas, una élite económica lo hará en su lugar”. Por ello, se mostró partidario de la planificación participativa de la economía, que se realizaría mediante consejos de trabajadores y consumidores. “La planificación autoritaria niega a los trabajadores la capacidad de decidir, mientras que la gestión participativa de la economía permite que sean los afectados quienes se pronuncien directamente”, sintetizó. 

La Democracia Inclusiva como proyecto político para una nueva síntesis libertaria: fundamentos y propuesta de estructura social y transición. Takis Fotopoulos [Alternativas al capitalismo: la autogestión a debate]

SABADO 10 de ABRIL TARDE. Estudios sobre autogestión y modelos de socialismo y comunismo libertario (II).

La Democracia Inclusiva como proyecto político para una nueva síntesis libertaria: fundamentos y propuesta de estructura social y transición (se contará con traducción simultánea). Takis Fotopoulos. Filósofo político y ex catedrático de Economía de la Universidad North London (Reino Unido) donde enseñó Economía Política durante 20 años. Ha sido editor de la revista teórica Democracy & Nature, The International Journal of Inclusive Democracy desde 1992 y fundador del movimiento de Democracia Inclusiva


Takis Fotopoulos, filósofo político y ex catedrático de Economía de la Universidad North London (Reino Unido) -donde enseñó Economía Política durante 20 años- ofreció una conferencia sobre la “democracia inclusiva como proyecto político para una nueva síntesis libertaria”. Precisamente, Fotopoulos ha sido editor de las publicaciones Democracy & Nature y The International Journal of Inclusive Democracy, además de ser el fundador del movimiento Democracia Inclusiva.

Durante su intervención, expuso las claves que sustentan esta línea de pensamiento, que defiende la democracia directa, económica, ecológica y en el ámbito social, además de la creación de un nuevo sistema de valores. La propuesta de Democracia Inclusiva implica el fin del estado, los mercados y el dinero, dando paso a la propiedad popular de los medios de producción y la distribución confederal de los recursos, lo cual se gestionaría mediante asambleas que funcionarían en los distintos ámbitos de la sociedad, tanto a nivel local como sectorial.

Economía de la libertad: creación de una vida plena para todos. Jon Bekken [Alternativas al capitalismo: la autogestión a debate]

SABADO 10 de ABRIL TARDE. Estudios sobre autogestión y modelos de socialismo y comunismo libertario (II).

Economía de la libertad: creación de una vida plena para todos (se contará con traducción simultánea). Jon Bekken. Miembro del colectivo editorial de Anarcho-Syndicalist Review, ex Secretario General-Tesorero de Industrial Workers of the World.


Jon Bekken, miembro de Anarcho-Syndicalist Review, empezó planteando sus conceptos sobre la economía de la libertad como “creación de una vida plena para todos”. “Cualquier economía que queramos debe partir de la satisfacción de las necesidades humanas, y no sólo de las más básicas -alimentación, vivienda o sanidad-, sino también de las culturales”, reseñó. 

Bekken apostó por la abolición de los mercados y los salarios, acompañado por la gestión social de la producción. En ese contexto, propuso la reducción del horario laboral a 20 horas semanales, “más que suficientes para satisfacer las necesidades”. El miembro de IWW subrayó también la importancia de definir “cómo se realizará la transición” hacia el nuevo sistema, destacando que el anarcosindicalismo “no sólo ofrece la posibilidad de una revolución, sino que también deja sentadas las bases de la nueva sociedad a la que aspiramos” .

Autogestión, un debate actual: planificación participativa o reconceptualización del mercado. Endika Alabort Amundarain [Alternativas al capitalismo: la autogestión a debate]

SABADO 10 de ABRIL MAÑANA. Estudios sobre autogestión y modelos de socialismo y comunismo libertario (I).

Autogestión, un debate actual: planificación participativa o reconceptualización del mercado. Endika Alabort Amundarain. Profesor de Economía en la Universidad del País Vasco –Euskal Herriko Unibertsitatea y miembro de Ekonomia Zientzia eta Autogestioaren Institutua – ICEA.


Siguiendo en la línea presentada por Rodríguez, otro miembro de este instituto, el profesor de Economía de la Universidad del País Vasco Endika Alabort, habló sobre la autogestión como planificación participativa o reconceptualización del mercado. En otras palabras, se trató de un “análisis de varios modelos técnicos libertarios y participativos de autogestión de la economía”.

Alabort remarcó el concepto de autogestión “entendida no como una herramienta de supervivencia dentro del sistema capitalista, sino como herramienta para la superación del mismo”. Para ello, analizó los modelos teóricos propuestos por autores que, como Gastón Leval y Abraham Guillén, proponían la desaparición del estado y la autogestión obrera, o sistemas en los que el estado no dejaría de existir, como los impulsados por Pat Devine y David Schweickart. Por último, analizó los acuerdos alcanzados por la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT, a la cual pertenece CNT), y la Internacional de Federaciones Anarquistas (IFA), entidades que desde el punto de vista económico propugnan, por encima de todo, el fin de la explotación del ser humano por el ser humano.

Socialismo y comunismo libertario en el pensamiento económico hasta 1939. Lluís Rodríguez Algans [Alternativas al capitalismo: la autogestión a debate]

SABADO 10 de ABRIL MAÑANA. Estudios sobre autogestión y modelos de socialismo y comunismo libertario (I).

Socialismo y comunismo libertario en el pensamiento económico hasta 1939. Lluís Rodríguez Algans. Economista y miembro del Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión – ICEA.

Otro miembro de ICEA, Lluis Rodríguez, ofreció una conferencia sobre el socialismo y comunismo libertario en el pensamiento económico hasta 1939.  Tras citar a los principales autores que en aquellos años habían teorizado sobre las vías para la aplicación de este sistema -principalmente el anarquista español Isaac Puente y el francés Pierre Besnard-, Rodríguez destacó la influencia de estos pensadores en la revolución española de 1936. “Aquellas ideas -afirmó- impulsaron una revolución social sin precedentes”.

El integrante de ICEA estableció un nexo entre aquel proceso histórico y la situación de crisis actual, destacando que en el marco presente resulta necesario “avanzar en las reflexiones sobre cómo acabar con la pobreza y, sobre todo, ser nosotros mismos quienes tengamos el control de nuestras propias vidas”.

Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión: estudio y apoyo técnico para la autogestión generalizada. Luis Buendía [Alternativas al capitalismo: la autogestión a debate]

SABADO 10 de ABRIL MAÑANA. Estudios sobre autogestión y modelos de socialismo y comunismo libertario (I).

Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión: estudio y apoyo técnico para la autogestión generalizada. Luis Buendía. Economista e investigador predoctoral de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), y miembro del Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión – ICEA.


Las actividades del sábado 10 de abril comenzaron por la mañana con una presentación de ICEA a cargo de Luis Buendía, quien desgranó los motivos que dieron a lugar al nacimiento de este instituto, que tiene como referente histórico el “Institut de Ciencies Econòmiques de Catalunya” (ICEC), creado en 1931 en Barcelona. Esta entidad organizó hasta 1939 cursos, conferencias y debates sobre temas económicos y sociales, y el ICEA pretende cubrir el vacío dejado por ella. Unas 75 personas asistieron a los actos de la mañana.

“Desde ICEA se trabaja para la difusión de las ideas anarcosindicalistas y anarquistas, de forma totalmente pública y reconocida. Se pretende por ello que el trabajo de la entidad sirva para que, quien lo considere oportuno, utilice aquello que considere interesante, y al contrario, que pueda desechar o no utilizar aquello otro que no le sea de utilidad”, explicaron sus miembros. En ese sentido, destacaron que este instituto busca ser un “motor cultural más del anarquismo y el anarcosindicalismo, de los muchos y muy buenos que existen. Creíamos que era necesario crear algo hasta cierto punto nuevo, hasta cierto punto diferente de lo que históricamente han sido las entidades culturales anarquistas y anarcosindicalistas”.

Insistieron en la necesidad de que “una mayoría de los trabajadores conozcamos el funcionamiento de un sistema económico de forma que podamos gestionar una economía libertaria, una economía y una sociedad controlada por, y al servicio de, las personas trabajadoras”. Por este motivo, desde ICEA se pretende “poner fin a la actual inexistencia de estudios que profundicen en el análisis de las alternativas al sistema capitalista”. 

 “El ICEA no nace para mantener las ideas anarquistas en la parálisis de unos cuantos conceptos cristalizados en el tiempo o en la rememoración de un pasado glorioso. Nace para comprometerse, para acertar o equivocarse, y sobre todo para proyectar en el presente y en el futuro la Idea revolucionaria. Sin futuro el anarquismo no es nada”, resumió.

viernes, 9 de abril de 2010

Propuestas anarcosindicalistas ante la crisis económica. Gaspar Fuster [Alternativas al capitalismo: la autogestión a debate]

VIERNES 9 de ABRIL. Sistema capitalista: explotación, conflicto y destrucción.

Propuestas anarcosindicalistas ante la crisis económica. Gaspar Fuster. Profesor de Economía en Secundaria y miembro del Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión – ICEA.


La última charla corrió a cargo del profesor de Economía en Secundaria e integrante de ICEA Gaspar Fuster, quien esbozó las propuestas anarcosindicalistas ante la crisis económica. Previamente, identificó las distintas propuestas lanzadas por la patronal, los partidos políticos y sus medios informativos. En ese sentido, citó los planes de reforma laboral, que empeorarán las condiciones de quienes tienen contratos fijos, facilitarán el despido, pasará por encima de los convenios colectivos y ampliarán la movilidad “funcional y territorial” de quienes aspiren a encontrar un puesto de trabajo. Ante esta situación, el anarcosindicalismo propone medidas de intensidad variable -reformistas, progresivas y transformadoras-. Entre ellas se encuentra la reducción de la edad de jubilación a los 55 años (percibiendo el 100% del salario), la eliminación de la subcontratación y de las ETTs, así como  la integración en plantilla fija de quienes estén con este tipo de contratos.

También se busca repartir el empleo, lo cual se lograría reduciendo la jornada de trabajo y manteniendo el salario. En ese sentido, el anarcosindicalismo propone rebajar el horario laboral a 30 horas semanales, lo que generaría cuatro turnos diarios, y la eliminación de las horas extras. Otras de las propuestas formuladas por el integrante de ICEA apunta a la ocupación y autogestión de las empresas cerradas por sus patronos y, en el caso del campo, la confiscación de los latifundios, que serían puestos en manos de personas sin empleo.