jueves, 27 de agosto de 2015

[Comunicación] Control sindical y cambio de paradigma en la política económica y laboral: una perspectiva autogestionaria

A continuación pongo el resumen de la comunicación al II Congreso de Trabajo, Economía y Sociedad de la Fundación 1º de Mayo que se celebrará en Madrid los próximos 22 y 23 de Octubre de 2015.

La crisis socioeconómica y las políticas neoliberales aplicadas en el Estado español han erosionado gravemente las condiciones de trabajo y vida de la población, así cómo también los modelos de intervención sindical en las empresas y sectores o en los cada vez más devaluados espacios de la llamada concertación social. Las políticas del Estado neoliberal, español y europeo en el marco capitalista, no garantizan perspectivas de vida dignas para las mayorías sociales lo que nos obliga a precisar alternativas fuertes al modelo económico y social vigente. En la presente comunicación proponemos sintetizar las bases para reforzar el papel del sindicalismo en la sociedad a la vez que asentar una serie de propuestas metodológicas a expandir para situar el sindicalismo cómo uno de los principales agentes del cambio de paradigma en política económica y laboral. La literatura especializada al respecto, apunta a una larga transformación de instrumentos y objetivos de la política económica con la que se ha asentado ese cambio de paradigma sin ruptura entre el keynesianismo y el neoliberalismo. Son precisas propuestas que no solo reviertan las políticas neoliberales y empresariales, sino que superen la perspectiva keynesiana de regulación capitalista para articular una orientación al cambio hacia un paradigma postcapitalista autogestionario, realmente sostenible en términos económicos, sociales y ecológicos1. En este sentido, en esta comunicación pretendemos esbozar un paradigma sociosindical en política económica y laboral. Para ello, desarrollaremos un esquema de tal paradigma en dos partes (o dimensiones).

Una primera dimensión respecto al incremento del control sindical y social en las actuales instituciones económicas y de prestación de servicios comunitarios (empresas, administraciones y servicios públicos). Para ello se requiere por un lado de una ampliación de instrumentos y organismos sindicales para tales fines. En paralelo, es precisa la promoción y apoyo de instituciones socioeconómicas arraigadas en el territorio, con participación de las clases trabajadoras y la sociedad civil (finanzas y economía social, organizaciones sociales), orientadas a los objetivos del cambio económico estableciendo las pertinentes interrelaciones entre dichas instituciones y el movimiento sindical. Estos instrumentos se basan en la construcción de bases de datos empresariales y sectoriales2, herramientas de análisis y planificación económica de las empresas o administraciones3 y de la economía en general4, estadísticas e indicadores para la posterior intervención en ellos5, etc. Esto supone su articulación instrumental como base para influir en las principales políticas microeconomicas con repercusión macroeconómica desde la intervención sindical en las empresas y administraciones, así cómo en los territorios: política laboral6, política de rentas7, política fiscal y financiera8, asentando con ello las bases de la política social, políticas agrarias e industriales y de servicios9, política monetaria10 y política exterior11.

En una segunda dimensión, es preciso introducir en las políticas sindicales, en las propuestas de negociación colectiva y de mayor control sindical y social de los principales instrumentos de la política económica y laboral, acciones y propuestas aplicables a nivel microeconomico y mesoeconómico, que a su vez van tener una repercusión a nivel macroeconomico. Dichas acciones y propuestas se pueden aplicar de forma autónoma si bien subsidiariamente pueden servir de orientación al cambio legislativo y de acción de gobierno en los diferentes niveles de las instituciones parlamentarias. Dichas acciones y propuestas se abordan como una “desestructuración" de las políticas económicas, laborales y empresariales actuales, apuntando a una orientación de políticas para una salida social de la crisis en aquellos ámbitos necesarios para la calidad de vida y el empleo. Se trata pues de “construir” las políticas económicas y laborales a corto plazo desde abajo y desde el sindicalismo en el sentido de articularlas para reorganizar la economía y el empleo atenuando los impactos del ciclo económico capitalista para las clases trabajadoras y promoviendo un modelo de desarrollo económico social y comunitario sostenible, endógeno y autocentrado12.

1Existe un amplio debate económico sobre modelos postcapitalistas autogestionarios en términos sistémicos, de sistemas económicos comparados, algunas de cuyas principales aportaciones se pueden resumir en Arriola (2005) y Hahnel (2014).

2Ampliando y concretando derechos de información económica y control sindical. Recogiendo información mediante fichas de trabajo por parte de secciones sindicales y responsables sindicales, datos de la situación económico-financiera y productiva-organizativa de empresas y administraciones, con un volcado y diagnóstico para las mismas: ventas y producción, márgenes comerciales, productividades, estructura de costes, gastos de personal y distribución de rentas, resultados de explotación, estructura financiera, margen de fraude, etc.

3Modelos de análisis contable, económico y productivo para análisis sindicales de la situación económica de las empresas. Modelos de análisis y proyección del impacto de la negociación colectiva y la acción sindical, estructuración y agregación de modelos de planes de viabilidad y previsión empresarial.

4Modelos de planificación económica, coordinación económica y proyección económica.

5Mediciones realistas ajustadas y territorializadas del empleo, las rentas, los precios, los materiales y deshechos, etc.

6Control y nivel de empleo, jornada y condiciones de trabajo, etc.

7Distribución de rentas antes y después de cotizaciones e impuestos, control de precios, etc. 

8Control sindical del fraude empresarial y de la Seguridad Social, control de fondos de inversión económica, etc.

9Orientación del cambio económico implementado sectorialmente y por ramas de actividad.

10Regulación de la oferta monetaria y tipo de interés. Gobernanza financiera.

11Balanza de pagos y balanza comercial, tipo de cambio, aranceles y comercio internacional, etc.

12Propuestas cómo salarios mínimos y máximos, control de precios, reducción de jornada laboral y reparto del empleo, orientación del consumo e inversión económica de empresas y cooperativas, de consumo e inversión pública con generación de demanda global en ámbitos de infraestructuras, tanto económicas cómo sociales, desarrollo agrícola para el abastecimiento de mercados territoriales de proximidad, industrial enfocado a la sustitución de importaciones o de servicios, explorando sectores emergentes y nuevos yacimientos de empleo. Por último con creación de redes de economía alternativa para una planificación económica de este desarrollo territorial con tendencia a la desconexión de los sistemas de mercado capitalista.

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