Traigo la entrevista que realizó Jonber Zubiri a Albert Recio sobre diferentes cuestiones relacionadas con la enseñanza e investigación en economía crítica y heterodoxa. La entrevista se publicó en Economía Crítica y Crítica de la Economía.
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De cara a las XI Jornadas de Economia Critica en Bilbao, conversamos con
Albert RECIO (Profesor de la Universitat Atonoma de Barcelona) sobre su
trayectoria y sobre el origen y las perspectivas de este movimiento
Cuestiones: Jon Bernat ZUBIRI-REY (Estudiantes por una
Economía Crítica)
JB: Estamos en Barcelona, a 29 de
Octubre del 2007. Estamos con Albert Recio en su despacho de la Universidad
Autónoma de Barcelona; Hola Albert.
AR: Hola ¿qué tal?
1- Trayectoria
personal dentro de la economía crítica: Activismo político y participación en
redes críticas desde el 68 hasta nuestros días
JB: Para comenzar,
nos podrías hablar un poco de tu trayectoria
personal dentro de la economía crítica, tanto en el plano de la implicación
en movimientos sociales como en el de la investigación, en los proyectos de
investigación que has participado o participas.
AR- Yo estudié en
la Universidad de Barcelona en la década de los 60', en esa época estuve activo
en el movimiento estudiantil, aunque al final ya me cansé un poco. Y después de
volver del servicio militar, tuve la suerte de entrar en la Universidad
(después cuando hablemos de la Universidad ya veremos porque era una suerte en
aquel momento) y desde ese momento me puse a militar en una organización de
izquierda marxista heterodoxa, por llamarle de alguna forma. Y en seguida
también me puse a trabajar en movimientos sociales, y en concreto, en barrios
de clase obrera de la ciudad de Barcelona. Desde entonces, mi vida ha estado un
poco partida entre mi vida profesional, más intelectual entre comillas, y mi
activismo político. La organización de izquierdas murió en 1979, por lo que
hace muchos años que no he militado, pero desde entonces sigo activamente en el
movimiento vecinal, sobre todo porque mi posición es que el territorio juega
mucha importancia y en los territorios es donde hay que consolidar. He estado
relacionado con muchas otras iniciativas, desde el movimiento pacifista,
movimiento ecologista y también bastante colaboracion con los sindicatos. Por
otra parte, en toda esa epoca, en mi etapa de militancia politica ya me dediqué
a trabajos de redaccion en prensa clandestina y estas cosa. Y después, primero participé
en la revista mensual Monthly Review hasta que
murió, y a los pocos años empecé en el grupo de la revista Mientras tanto que es otra de las areas donde sigo trabajando tanto
en la publicación de la revista digital como en la revista “seria”. Después, en
la universidad uno hace lo que puede, y desde siempre he intentado tener la
máxima conexión con la gente de izquierdas en un sentido amplio. Desde el
principio estuve como impulsor de las Jornadas de Economía
Crítica, y después mantienes los lazos de amistad y relación con
gente diversa. La verdad es que estamos muy fraccionados; a veces por los
campos de investigación como por la lejania espacial. Y también fuera de España
tengo una relacion con una red de analisis del mercado laboral, desde una
perspectiva mas bien institucioanlista, que creo que es, dentro de la academia
economica actual, seguramente sea la izquierda a nivel europeo; el Working Party on Labour Market Segmentation,
que tambien hace una reunión anual y algunas veces hemos participado en algun
proyecto de investigación a escala europea. Tambien suelo trabajar bastante a
nivel profesional con sociologos. En mi universidad hay un grupo potente de
sociologia laboral con el que trabajamos. Últimamente bastante con ellos y con gente de la Universidad de
Valencia que también está en las Jornadas de Economía
Crítica. Mi tiempo se sigue dividiendo entre la actividad
sociopolitica, la actividad académica y estas redes sociales de formación.
JB- Por recoger un
poco las cosas que has dicho y profundizar en alguna de ellas… Por un lado
dices que empezaste tu etapa activista
dentro el movimiento estudiantil, cuando estudiaste economía. ¿Podrías
describir un poco que tipo de activismo estudiantil teniais en la epoca dentro
del ambito universitario?
AR- Mi llegada a la
Universidad coincide con la lucha por el Sindicato
Democrático, pero alrededor del año 1966, doy el paso a militar más
explícitamente. Es un momento de ruptura hacia la izquierda del movimiento
estudiantil en la ciudad de Barcelona, donde el Sindicato Democrático prácticamente ha desaparecido y se pasa a
formas de lucha relativamente muy activistas, ligadas con un analisis muy
critico del papel de la universidad, de los intelectuales, lo que recoje la
tradición de Mayo del 68 francés. Este año comienza de una forma… “gloriosa”.
El primer día de curso, teníamos clase de contabilidad con un catedrático de
los más fachas de la facultad,y en el momento de entrar a clase le tiran un
bote de pintura verde encima, por lo que no pudo continuar la clase. Este año
tuvo una enorme agitación asamblearia, muy anticapitalista, y de discutir el
modelo de Universidad. Y acabó con bastante dureza, porque alrededor del año
69, a raíz de una acción en la universidad, en la cual no participo porque
habia diferencias entre sectores, un sector muy radicalizado monta un acto en
el cual tiran el busto de Franco del Paraninfo de la Universidad, por lo que se
decreta un Estado de excepción que va
a durar unos 3 meses, y que creo golpeó más a las Comisiones Obreras
clandestinas que a los estudiantes, aunque hubo bastantes detenidos. El año
siguiente más bien es una actividad bastante discursiva anticapitalista pero,
claro, lo único que podiamos hacer era tirar hojas clandestinamente en la
universidad, poner algún cartel, pero teníamos incluso a la policía dentro de
la facultad. Y ya en el ultimo curso de la carrera, la mayoría de gente está
pensando en otras cosas y prácticamente no queda gente en mi curso que sea de
izquierdas, y yo dejo este activismo y me planteo pasar a otra vía. Antes de mi
paso por el ejercito (un año en el Sahara), empiezo a buscar los contactos
politicos que me parecían interesantes y que retomo tras la “mili”. A partir de
aquí ya me metí en tareas de organización. Era un grupo pequeño de mayoría
obrera, por lo que mi relación fue muy directa con gente obrera, y partir de
ahí ya seguí.
JB- Así que
ejercías una doble militancia, en una asociación obrera que acabó
desparaeciendo, y a la vez en el movimiento vecinal, donde acabas finalmente
tomando una mayor asiduidad.
AR- Sí pero porque
ha durado. Además porque estoy en una zona donde historicamente ha habido una
tradición de lucha no sólo vecinal. Por ejemplo con todas las campañas de la
OTAN, era uno de los sitios de Barcelona con más capacidad de movilización. Es
decir, la gente está activa, está en un territorio. Hay luchas que son más
permanentes y otras más episódicas, que se ganan o se pierden. Pero el ambiente
de izquierdas ha permeado muy fuerte en un sector social. Ahora está en
problemas de relevo intergeneracional, pero esto ha durado mucho.
Otro campo de
activismo en el que participo, menos de movimiento social “directo”, pero que
en Barcelona es importante, es el Centre de Treball y
Documentatió , un centro que surge en Barcelona, creado por
intelectuales de la orbita del PSUC (Partido
Socialista Unificat de Catalunya), pero muy pronto se convierte en un
espacio muy abierto. Lo estudiaremos más adelante cuando hablemos del
Movimiento de Economía crítica, pero en este centro había grupos de reflexion.
Ha sido un centro que ha promovido muchas actividades ciudadanas en la ciudad.
Y de hecho, casi todo lo que ha sido el movimiento pacifista, siempre que ha
surgido un conflicto gordo ha salido de allí. Ahora está más tocado, porque se
perdió el local que estaba muy buen situado en la ciudad, por lo que ha perdido
un poco esta función, aunque se sigue manteniendo como un centro de
organización de debates y de cierta actividad de política cultural. Allí
también he estado, pero lo que pasa es que estar a veces en muchos sitios te
obliga a veces a no estar en ninguno fijo.
2- Nacimiento y
Trayectoria de las Jornadas de Economía
Crítica y del grupo local de Barcelona
JB- De
ahí pasamos a la segunda parte de esta
entrevista, que sería profundizar un poco más en la participación en estas
redes y movimientos por una Economía Crítica. Ya has comentado que por un lado participas en determinadas revistas y
proyectos editoriales, y por otro, el Working Party on Labour Market y las propias Jornadas de Economia Crítica…
AR- La
historia de las Jornadas de Economía
Crítica nace fundamentalmente de grupos en los que la gente más
o menos se conoce, al final el panorama de izquierdas en españa es reducido. El
origen de nuestro grupo se remonta al origen del comité de redacción de la
revista Monthly Review que era
económicamente inviable (de hecho cuando se cerró la revista los que la
hacíamos tuvimos que cubrir las deudas que quedaban). A partir de ese momento,
el Centre de Treball y Documentatió
nos ofrecio montar un grupo de trabajo de economia. Entonces, allí montamos una
tertulia quincenal a donde invitabamos a gente que planteara un tema, o donde
nosotros mismos nos reuníamos y preparábamos algo. Y a partir de aquí empezamos
a pensar que valía la pena montar algo a nivel de toda España. Empezamos a
utilizar los contactos personales que tenía todo el mundo. El núcleo que dió la
ayuda inicial fue la Fundacion Hogar del Empleado de Madrid
(FUHEM), que tenía recursos, y donde estaba gente como Ángel Tablas.
Y a partir de aquí decidimos montar las primeras Jornadas en Madrid, invitando
a la maxima gente posible. Y como la gente se ha ido animando, se han ido
montando las demás y se ha ido manteniendo la Red. El grupo de Barcelona, que
era muy abierto, prácticamente ha desaparecido. Mi impresión es que el tiempo
acaba pudiendo con todo. La gente se fue cansando de las reuniones quincenales
y también a veces los horarios de los profes de universidad son complicados. La
gente en ocasiones tiene la presión de que tiene que hacer un trabajo… Yo como
casi en todos los sitios en los que he estado, he aguantado hasta el final.
Creo que es más fácil destruir que construir, y cuando tienes algo construido…
Pero la verdad es que al final se nos fue muriendo. Con casi todo el mundo que
venía, y el nucleo que nos reuníamos más, con todos seguimos teniendo buenas
relaciones y a veces montamos cosas conjuntas, pero se fue muriendo.
JB- ¿El grupo de Barcelona que
participasteis en la creación de la iniciativa de las Jornadas de
Economia Critica era un grupo
de profesores de universidad?.
AR: Basicamente si.
Es que fuera de la universidad hay muy poca gente que haga economía crítica. Yo
creo que en los sitios donde puedes encontrar este tipo de gente, en gabinetes
técnicos sindicales, en alguna organización de estas… Pero lo que suele ocurrir
es que la gente que está en este tipo de organizaciones, está tan metida en su
trabajo cotidiano que no tiene mucho tiempo para paticipar… Otra cosa es que
puedan asistir a algunas Jornadas. El núcleo era básicamente de profesores de
universidad, más de la Universitat de
Barcelona que de aquí [la Universitat
Autonoma de Barcelona]. Pero yo creo que la muerte fue un poco por todo:
gente que tiene mucho trabajo y deja de ir. Realmente la vida de profesor
universitario en ese sentido es muy complicada: tienes plazos para entregar
cosas, las clases… Al principio fijamos un día
para que todo el mundo facilitara la negociación del plan docente: era
los viernes por la tarde, a las seis y media ya acababamos, pero al final se
fue deteriorando y desapareció. Aún así, quedó una red informal… por ejemplo,
en las Jornadas
de Economía Crítica en Barcelona [marzo del 2006], gracias a los
contactos que mantenemos, se mantuvo un núcleo de gente más asidua, y otra
gente, a la que si no invitabas igual no venía, o que venía como invitados para
exponer algún tema… siempre hemos tenido una relación. Y esta red informal
también explica que el núcleo de unas 15 ó 20 personas lo formasen el grupo
antiguo más algunos amigos… Es una red que no está mal, aunque muy débil.
JB- Aunque
originariamente era un grupo local que tenía una continuidad, hoy en día es una
red de contactos informales…
AR- Algunos de los
que están son de otras Redes parecidas a la nuestra.
JB- ¿Grupos de
otras ciudades?
AR- No todos los que montamos las Jornadas de
Economía Crítica éramos
asiduos al Centre de Treball y Documentatió.
Había un núcleo que era más asiduo,
quizás por lazos de amistad, por muchas cosas…Y otros con los que teníamos
buena relación y contacto, a los que invitabamos a participar o exponer algún
tema “oye, esto que has hecho, por qué no vienes y nos lo cuentas”. Con lo cual
la red de contactos es mucho más amplia, y siempre hay grupos con los que
existe más afinidad.
JB- ¿Y a nivel
federal, de la iniciativa originaria de las Jornadas de
Economía Crítica , han ido surgiendo tanto nuevas relaciones
hacia arriba, con otras redes
internacionales o de otros países, o a nivel sectorial hacia abajo…?
AR- No, hemos
tenido muy poco. De este grupo no. A nivel internacional, cada uno tiene los
contactos que tiene, pero no hay una relación orgánica con Economía Crítica
como tal… Otra cosas es que, por ejemplo Miren [Etxezarreta], tiene su contacto con estos que hacen el manifiesto de Economistas
Europeos, que cada año elaboran un memorial. Alguna vez, Miren nos ha llamado
para ayudarle a presentar el tema. Y de la gente que tengo yo, algunos han
venido a las jornadas estas, pero yo ceo que esto se basa más en una red de
contactos informales, que no en que haya lazos orgánicos por ninguna parte.
JB: ¿Y hacia abajo?
AR: Del origen, del
nucleo inicial algo se ha ampliado.
También se ha perdido alguna cosa, los gallegos han quedado en situación
muy débil. Pero yo creo que el tema crucial de crecer o no crecer la Red tiene
que ver con lo que está ocurriendo en las universidades de ahora. Yo creo que
el problema que tenemos es que la generación nuestra tuvo, por eso he dicho lo
de la suerte, más posibilidades de consolidarse haciendo cosas raras en la
universidad que las que pueden existir ahora. Y por tanto las posibilidades de
reproducción de grupo yo las veo, menos porque no haya gente con ganas de
crítica y más porque las reglas de juego de la universidad son mucho más cafres
de lo que nunca han sido.
3- Discriminación de las perspectivas y prácticas críticas
en la Universidad, mecanismos de cooptación del pensamiento dominante y presión
sobre los jóvenes investigadores.
JB:
Ahora, con esto estamos entrando en la tercera
parte en la que queríamos hablar, el tema de que rol juega la universidad
en la promoción de perspectivas y de prácticas alternativas a la economía
dominante. Esto que acabas de decir te refieres a que hoy en día es mucho más
difícil pasar los filtros de la promoción dentro de la universidad participando
de la cultura y de las perspectivas críticas.
AR: Yo creo que
nosotros entramos en la universidad en un momento en que la universidad estaba
creciendo enormemente, y por tanto no filtraba particularmente a la gente.
También era un momento que era relativamente progresista. Durante unos años el
discuro progresista tuvo una cierta incidencia. Desde el marxismo al
poskeynesianismo, Srafa y tal era un tema de debate. Y por otra parte que yo
creo que lo que era más crucial era que la universidad estaba creciendo. Hasta
hace quince años en cualquier universidad tu entrabas, trabajabas, hacías tu
tesis doctoral y más o menos al cabo de un tiempo te salía la plaza y ya
estababa, no había problemas. Esto cambia por una parte porque hay esa coyuntura
de que el creciemiento este se detiene y por tanto se raciona la entrada. Y por
otra la academia yo creo que establece otra vez mecanismos de control muy
fuertes y después dentro de la academia siempre hay grupos de poder que saben
muy bien marcar las reglas de juego, vestirlas de aparato académico y ya está.
Yo creo que ahí, en el caso de la Universidad es batante evidente, a partir de que se entra en los sistemas de
evaluación de la investigación se hacen unas reglas de juego que son muy
favorables a un determinado tipo de investigación y a partir de aquí se empieza
una campaña de cooptación a la academia cuyos mecanismos excluyen. Yo creo que
esto pasa más en España que en otros países. Aunque la norma general es la
misma, en el caso español yo creo que el
sector es más estrecho y la tradición de la inquisición cultural es una
tradición muy fuerte en el país, igual también porque los críticos tampoco
hemos sabido realizar una producción de suficiente calidad. No todo es culpa
siempre del enemigo, también hay una parte igual de debilidad nuestra. Lo real
ahora es que hoy las pautas de evaluación por las que uno entra en la academia
son unas pautas que hacen mucho más difícil la producción de individuos que
sean un poco atípicos al sistema.
JB: ¿Y esto tu lo
verías ligado a la proliferación de estudios muy fragmentados, de análisis muy
específicos y con muchas técnicas
cuantitativas?
AR: Claro, esto
tiene que ver. Tiene que ver sobre todo que es crucial es la evaluación por
revistas. Y las revistas generan un modelo de investigación muy específico. Y
después está el ranking de revistas. Yo creo que esto es un mecanismo potente.
Para cualquier jóven que hace un doctorado, por ejempo en mi deprtamento, los
que tienen el control del posdoctoral dicen “no, no, teneis que hacer un
trabajo econométrico”. Y entonces esto marca lineas de investigación que además
la gente las asume como datos y como naturales y tampoco se pregunta más.
Claro, la generación mía vivimos una crisis compleja y tal, pero como la gente
quería cambiar el mundo. Igual cuando la gente no quiere cambiar el mundo (y
ahora yo creo que hay poca gente que lo quiera cambiar) tampoco el mundo se
deja cambiar, y la gente hace mucho lo que le piden que haga y no se plantean
las cuestiones metafísicas. Yo creo que las reglas de juego hoy son mucho más
duras porque ahora incluso cumpliendo las normas no tienes ninguna garantía de
estabilización en la univesidad, con lo cual refuerza más que hagas muy bien
los deberes.
JB: ¿Y estos
filtros, este modelo de investigación,
no está haciendo que la producción de saberes y la producción de teorías
y la producción de análisis aplicados se esté orientando más hacia publicación
en revistas de alto prestigio y por lo tanto no se está perdiendo una utilidad
social y una aplicabilidad práctica para la clase política, sindical e incluso
empresarial dentro de nuestras propias regiones o territorios?
AR: Estos son los
costes que yo creo claramente tiene y la gente además no sabe, sabe muy poco
porque está preocupada sólo por lo suyo. Yo no niego que el trabajo más
riguroso y más específico no sea dabuti, pero el problema es cuál es la
totalidad ahora de todo esto. Y entonces el problema efectivamente es que hay
ahora una gran parte de la producción académica que es absolutamente inútil,
que no sirve para nada.
4- Perspectivas y
propuestas para que el Movimiento por una Economía Crítica pueda combatir esta
tendencia.
JB: Y
entonces, lo que sería ya la cuarta
parte de la entrevista. ¿Desde esta crítica a la universidad, que podemos
hacer tanto en lo local como coordinados a nivel del conjunto de España o por
regiones, que perspectivas y que propuestas podrían surgir desde el movimiento
por una Economía Crítica para tratar de combatir esta tendencia?
AR: Yo creo que el
nucleo central, en cada espacio tu tienes campos de trabajo. Y evidentemente el
de la universidad es una pelea por las ideas. Yo creo que hay una parte que es
el trabajo científico real, digamos de elaboración teórica seria, de estudio
empírico serio y de intentar hacerlo y
plantear preguntas al contrario. Yo creo que esto sigue siendo necesario
y a veces es útil. Porque tampoco te tratan igual. Hay que ponerles difícil
esta marginación. Que yo creo que a veces también una corriente siempre dice
“¡va como siempre mandan los mismos, pues ya no vale la pena!”. Yo creo que
siempre vale la pena esta batalla seria y honesta intelectualmente. Aunque
claro, la otra cuestión es que está es una batalla en la cual partimos con muy
pocos mimbres, con muy poco poder. Digamos
hay también un problema de compromiso ético y social. Uno tiene que
apostar si es más importante la cátedra o la verdad. Y, con lo bueno que tiene
que no sea incompatible, la gente cada
cual hace lo que puede y todos hacemos trampas. Pero yo creo que hay que
apostar por esto. ¿Como se puede hacer? El que da clase, en clase tiene que
explicar lo que piensa y no lo que le mandan, argumentando científicamente. Y
después intentar potenciar las iniciativas que se puedan potenciar.
Por esto digamos la
apuesta de hacer una Revista de Economía Crítica. Curiosamente me
contaba Javier Gutiérrez de Valladolid, que es el que se encarga, que hace poco
les hicieron una evaluación y salió bastante bien evaluada la calidad de los
artículos de la revista. Seguramente si consolidaramos una revista, aunque
fuera una revista marginal, en el clan del debate académico siempre tienes más
hecho que otro. Ahora, es evidente que yo creo que el trabajo fuerte (desde mi
punto de vista) de los economistas críticos debe estar en una doble dirección.
Una dirección de elaboración profesional seria y otra de intentar consolidar en
las nuevas generaciones que la gente que pueda pase. A mi por otra parte lo que
me parece más desastroso es que si tu tienes que entrar, y las reglas de juego
son para entrar y las ha fijado el contrario, tienes que jugarlas. Lo que pasa
es que mucha gente despues de jugarlas les ha cogido gusto y sigue por ahí.
Ejemplos, yo me acuerdo en los años 70' en España yo tenía varios amigos que
eran militantes que se metían en el mundo laboral y claro, la primera época de
trabajo igual tenían que hacer una pila de horas extras en la empresa para
poder entrar porque eran las reglas de juego. Una vez eran fijos dejaban de
hacer horas extras. Claro, si le has cogido gusto y ya te gustan las pelas
entonces ya la has jodido. Yo creo que eso también ocure. A la gente que entra
hay que ayudarles a que puedan entrar pero también yo creo que hay que
exigirles un compromiso ético y moral importante. La otra cuestión es que a mi
me parece que además la economía crítica no sólo tiene que producir
instrumentos y tener un campo de realidad análitico, sino que tiene que
construir instrumentos y reflexiones útiles para los movimientos sociales
realmente existentes y esto de llegar a la colaboración cada cual lo hace como
puede.
JB: Y por ejemplo,
en el plano primero que hablas de una elaboración profesional seria. ¿Qué
mecanismos se pueden establecer para romper con la fragmentación y con el
aislamiento que en algunos casos se puede tener? ¿Y como avanzar en la integración de distintas personas y grupos?.
Porque yo creo que al final la integración colectiva siempre permitirá
elaboraciones más profundas, promoción de grupos de trabajo más amplios que
tengan mayor capacidad de expansión de sus conocimientos.
AR: Yo creo que
esto lo primero que la gente se tiene que mentalizar es que eso requiere
trabajo. En las pasadas jornadas en Barcelona lo dije, porque como llevo un
poco metido en la revista. Yo creo que es muy fácil en las jornadas, cuando
todo el mundo sale y está eufórico, el abrirse la boca. Y luego las cosas se
aguantan por el día a día y yo creo que si no hay un mínimo de masa crítica que
trabaje esto no funciona. Y hasta ahora... lo dije en coña pero yo creo que
muchas veces la izquierda quiere que la revolución la haga el mercado. Se dice
“¡Hace falta cambiar las cosas!”, pero que las cambie otro. El mercado, el
trabajo doméstico invisible, esto es básico. La expriencia que contaba de
Barcelona: Para que funcione un grupo periodicamente y que se vean hace falta
que haya un nucleo mínimo de personas que estén dispuestos a considerar que
aquella es una actividad importante y por tanto que normalmente van a asistir a
las sesiones que se convoquen, salvando que todos tenemos días en que no
podemos ir. Pero si no hay ese compromiso al final no funciona un grupo
estable. Es igual que si no hay un compromiso de un grupo mínimo de personas
que diga “Vamos a tirar la revista y vamos a esforzarnos” y después, en el caso
de la revista el compromiso es distinto. Es más fácil montar las Jornadas
porque como es una cosa que tiene una fecha que todo el mundo que se compromete
quiere quedar bien pues en general funciona. Yo las experiencias que he tenido
funciona muy bien e incluso la última en Barcelona, a nivel de trato personal
como grupo fue espléndido. Claro las cosas más permanentes son las que siempren
cuestan más y si no hay una voluntad ni hay un esfuerzo... Aunque bueno, una
revista se mantiene de muchas formas. Se
mantiene que tengas mucha gente que le puedes pedir que te haga referencias
para los artículos, que te tenga canales para captar articulos y traértelos. Y
por tanto eso ya es más complicado. Y después a lo mejor, en algunos casos, el
uso de correos electrónicos o alguna web también facilita este tipo de asuntos.
En ese sentido ahora las técnicas para la conexión son fáciles. Otra cosa es
que todo el mundo sabemos que las web... En la revista Mientras Tanto en donde estoy nos hemos planteado tener una web.
¿El problema cual es?: todo el mundo sabe que si quieres que la web sea
funcional la tienes que hacerla trabajar y por tanto, o tienes a alguien que le
llena de contenidos, que la actualiza o... y este es el tema para mi crucial. Y
yo creo que entonces si algo falla en lo poco que podamos conseguir en economía
crítica en españa es esto, es que muchas veces la gente cuando llega a su
pueblo se olvida.
La otra cuestión
que a mi me parece importante es el tema del sectarismo social. De hecho cuando
decidimos que las Jornadas se llamaban de Economía Crítica hay algunos que
consideran que Economía Crítica es una palabra vacía, ¿por qué optamos por
llamarlo Economía Crítica?. Pues porque eramos conscientes de cuales son las
corrientes que están fuera de los que yo creo los dos temas que tenemos en
común: Un tema es el rechazo al análisis neoclásico y el otro es un cierto
compromiso social y una cierta visión de izquierdas. Pero dentro de este
espacio hay muchas divergencias, tanto en el plano teórico como en el plano de
las preocupaciones concretas que uno tiene. La opción de Economía Crítica era
buscar un nombre que fuera neutro y que cualquiera que fuera de economía ecologista,
marxista, poskeynesiano, de análisis institucionalista, feminista y tal pudiera
encontrar un sitio. Y ahora esta es mi opinión personal: yo creo que el día que
esas corrientes se planteen una sintesis diferente (y hay algún intento ya), la
batalla pasa por sintetizar ideas de estas distintas corrientes y tambien de
sensibilidades sociales. Por tanto desde mi punto de vista tenemos que partir
de que coexistimos con percepciones sociales algo diferentes, que se necesitan
unas a otras para reforzarse e incluso para tener un diálogo y que por tanto
cuanto menos sectario, cuanto más nos preocupemos por entender y discutir con
el el otro lealmente y menos por etiquetarnos y ponernos grupos mejor. Yo
siempre he pensado que uno para que trabaje en un grupo tiene que estar cómodo
y si hay alguien que te está maltratado se acaba llendo. Y creo que el esfuerzo
de todos es tratarnos bien unos a otros, me parece que también hay algo de
esto.
JB: Y a mi de esto
se me ocuren dos cuestiones y voy por órden. La primera de ellas sería si en
las perspectivas de cara al futuro de este Movimiento por una Economía Crítica,
de esta iniciativa que en torno a la Economía Crítica ha hecho surgir distintas
iniciativas. ¿A ver si habría, por un
lado, una linea de acción en la recuperación de lo local más allá de redes
informales? ¿y luego por otro lado estaría la posibilididad de integración
por areas?. ¿A ver si se podría ir más
allá del encuentro bianual para que nos juntasemos por areas?. Yo creo que
ahí el modelo de referencia podría ser la economía feminista que ya tienen un
encuentro bianual propio. ¿A ver si en ese campo se podría tratar de hacer iniciativas de avance concreto?.
AR: Bueno, primero
lo local. Lo local depende de cuanta gente hay en un sitio y como se entiendan.
Mi impresión, y tampoco me conozco nada, es que hay sitios donde lo local, la
gente que es amiga se pelea. Pasa como los matrimonios y eso acaba ahí. Depende
mucho del feeling. El grupo este que
te contaba de Barcelona, que eramos cada uno de un lugar, lo bueno era que
teníamos un feeling pero no todo el
mundo de Barcelona estaba en el grupo e incluso hay gente que dice “este el
grupo de Menganito”. Y no, mi impresión es que no era el grupo de Menganito
pero hay gente que enseguida le pone y dice “yo no estoy porque no soy súbdito
de nadie”. Por tanto la historia era así. En lo local, que sería deseable: Sí.
Que es más fácil: También, porque además lo local cuanto más peque sea mejor.
Barcelona es un area muy grande y uno de los problemas que teníamos era este.
Porque teníamos un local en el centro de Barcelona y era un local autónomo y no
nos importaba bajar los que ibamos ahí y era relativamente cómodo. Igual en
Madrid, por ejemplo, es más difícil. Lo local depende mucho de la gente que hay
en cada sitio. Pero después también hay alguna historia que sabes que la gente
se ha peleado y después eso del sectarismo a veces es muy salvaje, la gente
somos muy curiosos. Hay también un problema de edad. Claro si el problema que
tenemos es el de la renovación y de que pueda entrar más gente y se pueda tener
más peso en la universidad, yo creo que siendo realistas este es otro
componente que dificulta el proceso. ¿Por qué?. Pues porque cuando uno tiene
una edad el paso del tiempo juega y la gente pues con la edad se cansa, se
despista o a veces adquiere más compromisos en muchos campos y por tanto o hay
una renovación o es difícil siempre mantenerse. De hecho yo creo que el grupo
nuestro se fue disolviendo más por esto que no por ningún mal rollo y de hecho
todos los que eramos más o menos el grupo estable seguimos teniendo excelentes
relaciones.
Y después la otra
cuestión de las iniciativas por areas. Esto se ha intentado, el problema es que
tiene que haber una masa crítica suficiente para que puedas lanzar una
iniciativa de este tipo. Por ejemplo mi experiencia en el area de economía
laboral es que nunca hemos conseguido esta masas crítica. En las últimas dos
jornadas prácticamente la mayoría de las ponencias son ponentes que vienen de
latinoamerica, que vienen yo creo porque les cuenta como curriculum. Incluso
algunos papeles eran muy poco críticos. Yo creo que este es el problema. Ahora
yo creo en ese sentido, como la economía feminista en españa no ha tenido un
espacio alternativo a las JEC han seguido. De hecho el otro sector posiblemente
más consolidado es el de economía ecológica, que es también una corriente
realmente importante y entonces tienen espacios de encuentro periódicos y yo
creo que es fantástico, tambien porque en el area ecológica está toda la
historia de la lucha del agua. En el campo de la economía del trabajo, por
ejemplo, hay muy poca gente alternativa en españa, que yo sepa. Porque mucha
gente que hace cosas altenativas son sociólogos, los cuales tienen también sus
canales. Yo por ejemplo hace un més hubo aquí en Barcelona el Congreso
español de sociología y
presenté una ponencia y el area que estaba yo eran todos amigos y conocidos y
algunos han venido a veces a las JEC. Por ejemplo a partir de la Escuela de Relaciones Laborales de Madrid (que
depende de CCOO, aunque sea de la complutense y que publican la revista de los Cuadernos de Relaciones Laborales) pues
periódicamente también se montan jornadas que a veces yo también voy. Y claro,
no te genera la misma necesidad de crear un area de trabajo si funciona lo
otro.
La tercera cosa que
igual estaría bien, y que para esto yo creo que haría falta tener una
asociación más consolidada, es el contacto con latinoamerica, que por lo menos
es gente más parecida a nosotros, al menos lingüisticamente y también a veces
de preocupaciones. De hecho viene bastante gente de latinoamerica a las
jornadas.
JB: Nosotros en el
ámbito estudiantil también tenemos algunos contactos con gente de
latinoamerica. Bueno pero ahora yo, a tenor de tu respuesta para ver hacia
donde se podría tratar de integrar, te vuelvo a lanzar preguntas sobre otros
dos planos que han salido en tu intervención. Yo creo que ahora las JEC estamos
en un momento en que hay una nueva generación de gente que desde las JEC de
Madrid en 2004 empezamos a organizarnos en torno a Estudiantes
por una Economía Crítica. Algunos ya no somos estudiantes sino que
somos jóvenes investigadores y empezamos a avanzar, con las dificultades que
has mencionado, hacia un posicionamiento dentro del ámbito universitario desde
una perspectiva crítica. Entonces, por un lado, ¿que planos de integración o de trabajo puede haber para favorecer esta
regeneración generacional de la Economía Crítica?. Y, segunda pregunta,
también has mencionado que, por ejemplo en economía del trabajo se da una
relación con la sociología y esto también está muy presente en el discurso que
tenemos alguna gente jóven de EEC. El tema de que la Economía Crítica tienen
que ir a buscar la producción crítica
que hay en otras CCSS para crear campos multidisciplinares de análisis crítico
de la realidad. Entonces en estos dos campos ¿como lo ves? ¿que iniciativas
crees que podemos hacer avanzar ahí?
AR: Yo creo que los
dos son buenos. En el campo nuestro una de las cosas que hace tiempo que nos
preocupamos es, desde empezar a renovar los coordinadores hasta tratar de ver
esto. Depende en cada campo, una idea sería en las próximas jornadas si vemos
que hay algún campo, yo digo en el de economía laboral porque es en el que
seguramente voy a estar, si vemos que hay un mínimo de gente que participa
igual podemos dedicar una media hora de posdebate para ver si surge la idea de
algún tipo de contacto o relación. Lo otro, en concreto en el area laboral hace
muchos años que siempre hemos invitado a los amigos sociólogos. Lo que pasa es
que después esa gente te vienen en función de como le vengan los plazos. Pero
eso yo creo que no es difícil porque de hecho la gente mayor si que tenemos
muchos contactos, en el caso laboral. En otros casos, ya si haces teoría
económica me imagino que es diferente o si haces política económica la relación
no es tan inmediata como en el campo de la sociología y el trabajo. De la misma
forma que los de economía ecológica tienen más contacto con científicos
naturales, parece una alianza lógica. Entonces, mi impresión es que en esto lo
que hay que hacer es un poco liberal, la gente que tenga propuestas que las
haga, se explora su viabilidad o se prueban. Muchas veces probar tampoco supone
un gran esfuerzo y hay que estar abiertos. Y esto yo creo que está claro
JB: Vale, pues
muchas gracias Albert y ya nos vemos en las Jornadas de Bilbao.
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