1. Un poco de historia
Las asambleas de parados han sido una de las respuestas del
movimiento obrero al paro masivo, fundamentalmente en los momentos de
crisis económica, reconversión industrial y destrucción masiva de
empleo, cuando el paro se ha convertido en el principal problema de la
clase trabajadora, y se ha convertido en un elemento de división de
clase y de debilitamiento del movimiento obrero.
En el estado español, surgieron con fuerza en los años 80, ante los
efectos de la crisis económica y la reconversión industrial,
especialmente en zonas como la Margen Izquierda en Bizkaia, y en otras
zonas industriales. Y también en zonas rurales de Andalucía, con un alto
porcentaje de población jornalera, y un paro masivo.
También en otros paises como Argentina, el movimiento de desocupados
y piquetero surgió como respuesta al paro masivo entre otros efectos
de la crisis de 2001, y guarda algunas semejanzas con las prácticas de
las asambleas de parados.
De nuevo aquí, desde finales de los 90, con el boom inmobiliario y la
burbuja especulativa, se puso en marcha un ciclo económico marcado por
una fuerte generación de empleo, especialmente en sectores como la
construcción y otros sectores, intensivos en mano de obra. Creación de
empleo marcada por la precariedad, los bajos salarios, y que recaía en
muchos casos en la economía sumergida, pero que hizo disminuir las tasas
de paro.
Tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y financiera, entran en
crisis los sectores que habían impulsado la creación de empleo en el
ciclo anterior , lo que unido a la falta de alternativas y a las
políticas de austeridad y recortes han conducido al mayor incremento del
paro, que alcanza tasas de más del 25%.
Ante esta situación, con 6 millones de trabajadores en paro, con una
tasa de paro que en determinados territorios, sectores y edades supera
el 50%, con cerca 2 millones de hogares con todos sus miembros en paro y
el mismo número de trabajadores en paro que no reciben ninguna
prestación, las asambleas de parados vuelven a surgir como herramienta y
alternativa de lucha ante una situación sin perspectivas de cambio, si
no viene de la autoorganización de los propios parad@s.
2. Las asambleas de parad@s ante la crisis económica y paro masivo.
Las asambleas de parad@s se caracterizan por tratar de recuperar el
control social sobre los procesos de busqueda y selección de
trabajadores, tratando de arrancarlos del control del Estado y de las
empresas privadas, intentando enfrentar los mecanismo de división de
clase de coacción que el desempleo ejerce sobre el conjunto de la clase
trabajadora.
Las Bolsas de Trabajo
Un elemento fundamental en este sentido son las bolsas de trabajo
vinculadas o controladas desde las Asambleas de parad@s. Estas bolsas de
trabajo han sido en muchos casos el núcleo del funcionamiento de las
asambleas y en torno a las cuales se ha dinamizado la organización de
los trabajadores y trabajadoras en paro.
Las bolsas de trabajo tratan, desde esta perspectiva, de romper con
la gestión estatal de la busqueda y de la oferta de empleo, cada vez más
privatizada, a través de empresas de intermediación y ETT, y de
imponer a las empresas que la contratación se haga a través de una bolsa
de trabajo que se rija por criterios de solidaridad, rotación y reparto
del empleo.
Planes de empleo públicos: Solidaridad, transparencia y control social
La acción de las asambleas de parad@s, tratan también de presionar a
las empresas y a las instituciones para aumentar la oferta de empleo ,
tratando de implantar medidas de reparto del trabajo existente que
aumenten la oferta como la reducción del tiempo de trabajo, la supresión
de horas extras y destajos , entre otras. De igual forma se actúa
promoviendo la creación de empleo por parte de la administración pública
y incidiendo en los criterios de selección para estas contrataciones
imponiendo criterios de solidaridad , reparto, rotación, trasnparencia y
control social.
Prestaciones dignas y gratuidad de servicios
Las asambleas de parados actúan de igual forma como mecanismos para
la presión social en favor de una mayor cobertura pública mediante
prestaciones económicas y servicios públicos, y de la gratuidad del
transporte y la energía, de la promoción del alquiler social y de la
reducción de los bienes básicos.
Autogestión para la satisfacción de las necesidades
Las asambleas de parados y paradas no son solo una vía de
reivindicación, sino que pueden ser también la base de iniciativas
autogestionarias destinadas a la satisfacción de las necesidades más
básicas de los trabajadores, tanto desde la puesta en marcha de
cooperativas de consumo, como en la recuperación de empresas para su
autogestión.
3. Las asambleas de parad@s desde el anarcosindicalismo
Para el anarcosindicalismo, la ruptura de la división entre empleados
y parados, que es en muchos casos una cuña en el debilitamiento del
sindicato y del movimiento obrero en general, es una necesidad
fundamental. No podemos olvidar que ese , precisamente, es una de las
principales efectos que se buscan con la promoción y el fomento del paro
masivo desde la patronal y el gobierno.
Sindicatos , secciones sindicales y asambleas de parados
Desde esta perspectiva, la vinculación entre el sindicato , las
secciones sindicales, y las asambleas de parados y bolsas de trabajo es
una vía de trabajo imprescindible a desarrollar, desde las distintas
fórmulas organizativas que los sindicatos están ya empezando a poner en
marcha.
Dentro de la actividad de las asambleas de parad@s, el sindicato es
fundamental a la hora de imponer condiciones laborales que maximicen la
oferta de empleo (reparto del trabajo, eliminación de destajos y horas
extras, etc), de la misma forma que lo es a la hora de tratar de imponer
el control sobre la oferta de empleo o facilitar la actividad de la
bolsa de trabajo.
También el sindicato es fundamental desde la perspectiva de la recuperación de empresas y la autogestión.
Esta vinculación es áun más necesaria, en un entorno laboral tan
precario , dónde el paso de la situación de empleado a desempleado, y
viceversa, es continuo , a fin de revertir el handicap que supone para
la acción sindical.
Las asambleas de parados potencian además la vocación unitaria , y
proporcionan una fuerte vinculación con el territorio y su
problemática social, siempre más difícil desde la acción sindical en la
empresa, y que puede ser muy importante para el apoyo a huelgas y
conflictos sindicales , especiamente aquellos que se dirijan a implantar
el control sindical y social del empleo.
Desde una perspectiva anarcosidindicalista, elementos como la
autoorganización de los trabajadores para la consecución de sus
objetivos, la acción directa y el trato directo con la patronal o la
construcción de herramientas de empoderamiento y autonomía de la clase
obrera, son junto al valor de la unidad de clase, elementos comunes y
que impregnan la actividad de las asambleas de parados, acercándolas a
la práctica anarcosindicalista.
No en vano la promoción de las asambleas de parad@s y bolsas de
trabajo y su vinculación de los sindicatos, ha sido un elemento
recurrente de los acuerdos de la CNT, y en determinados momentos
históricos de su práctica.
La actual coyuntura, la especial incidencia de los efectos de la
crisis sobre los sectores más precarios de la clase obrera, a los que la
CNT se dirige y que forma buena parte de su afiliación, a hecho que se
esté recuperando y actualizando esta línea de trabajo, con experiencias
en distintos sindicatos, que ya se están poniendo en común y
discutiendo.
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