En el nº60 del periódico Contramarcha (mayo de 2012) -órgano de expresión de la Sección Sindical de Metro en Madrid del Sindicato Solidaridad Obrera-,
se ha publicado una entrevista al miembro de ICEA, Lluís Rodríguez. Por
razones de espacio se publicó solamente una parte de la entrevista en
la edición en papel, por lo que a continuación ofrecemos la versión
completa de la misma.
Contramarcha- Primero haznos una pequeña presentación tuya, contándonos a que te dedicas y qué es eso del ICEA.
Lluís-
Pues bien, me llamo Lluís Rodríguez Algans, nací en la capital de una
bonita comarca del norte de Catalunya (Figueres, 1980) y desde hace unos
años vivo y trabajo en Barcelona. Soy economista y me estoy
especializando académicamente en economía y sociología laboral.
Políticamente me considero anarquista y como trabajador estoy afiliado
desde hace una década a la central anarcosindicalista Confederación
Nacional del Trabajo (CNT). En el plano profesional, actualmente tengo
la suerte de trabajar como economista asesor laboral en apoyo a
trabajadores y trabajadoras. en la lucha por mejorar nuestras
condiciones de trabajo y vida, así como para enfrentarnos a quienes
quieren hacernos pagar las consecuencias de esta dura crisis.
Respecto
al ICEA, decir que esta combinación de factores -académicos,
profesionales, ideológicos y militantes- nos llevó en 2008, a mi y a
otros compañeros economistas de la CNT, a impulsar una entidad cultural
para desarrollar nuestras inquietudes culturales e investigadoras que
difícilmente podían tener cabida en la universidad actual. A esta
entidad decidimos llamarla Instituto de Ciencias Económicas y de la
Autogestión (ICEA), recuperando la actividad y finalidades de una
entidad que había realizado una función parecida entre las clases
trabajadoras de Barcelona entre 1931 y 1939. Así pues, en el ICEA
tratamos de profundizar en el análisis y estudio de la situación
económica y social que nos rodea, así como plantear y divulgar
alternativas libertarias y autogestionarias -sistémicas- al capitalismo y
al Estado. También entra dentro de nuestros objetivos tratar de
consolidarnos como un laboratorio de ideas en política económica,
laboral y social desde una perspectiva libertaria y tendente a implantar
la autogestión obrera y social. Apuntar que la entidad pretende ser
abierta a las clases trabajadoras y la sociedad, por lo que se puede
asociar quien lo desee y participar de las actividades que impulsamos.
C- ¿Cuál es la misión de un economista en la CNT?
Ll-
Creo que por un lado, como cualquier otro militante, aportar dentro de
mis posibilidades para reforzar las luchas y el crecimiento del
sindicato con la experiencia que pueda tener. Por otro lado, como
profesional, realizar un trabajo adaptado a cubrir las necesidades que
puedan tener los militantes, secciones sindicales y comités, a la par
que promover las tácticas y finalidades del sindicato como organización
revolucionaria que es.
Esta
tarea en el contexto actual de crisis y recortes es todo un reto,
puesto que los acuerdos y la acción sindical anarcosindicalista suponen
una acción ofensiva y no defensiva. Así mismo estos acuerdos y acción
sindical siempre van por delante de cualquier perspectiva técnica y en
todo caso nuestro Gabinete Técnico Confederal trata de abordar, desde
una perspectiva interdisciplinar -jurídica, sociológica y económica- un
trabajo en equipo para la cobertura y apoyo a la ofensiva de estos
objetivos, no al revés. Es común en los sindicatos oficiales -también en
los alternativos- la subordinación de la acción sindical a prácticas
jurídicas y económicas restrictivas, menos arriesgadas y más cómodas
para el profesional -abogado o economista-, también más acordes con una
política negociadora conservadora y pactista. Por poner algún ejemplo,
el apoyo técnico a la acción directa de la CNT se puede concretar en
medir y amplificar el impacto socioeconómico de un conflicto laboral con
boicot o huelga, anticipándose a las múltiples -muchas veces ilegales-
estrategias empresariales para minimizarla y debilitar a los
trabajadores, tarea ésta de los economistas y asesores empresariales.
Otro ejemplo es, en el actual contexto de reestructuraciones, empresas y
administraciones en crisis, apoyar la implementación de una política
sindical de lucha total contra los despidos y recortes. En este campo es
precisamente donde la CNT tiene uno de sus mejores activos. La CNT por
sus acuerdos y praxis tiene la capacidad de establecer esa
imprescindible conexión entre reivindicación y autogestión. Se trata de
plantear las negociaciones sobre el empeoramiento de las condiciones de
trabajo o despidos masivos, en términos amplios de viabilidad económica
-también social-, control obrero-sindical para los servicios públicos, y
si hace falta de expropiación o recuperación de empresas con
cooperativización autogestionada (“si no nos podemos emplear todos/as ya
nos repartiremos nosotros/as el trabajo”). Esto supone que la patronal y
el Estado ya se pueden ir preparando porqué vamos a por ellos y sus
privilegios, a por los medios de producción, distribución y bienestar
colectivo.
Como
he dicho en la anterior pregunta, considero que es un privilegio poder
desarrollar un trabajo acorde con las ideas y objetivos que defendemos,
en una profesión caracterizada -con excepciones- por la lógica
mercenaria de apoyar la gestión de la patronal y el poder capitalista.
Esto no solamente lo digo yo, un “radical”, sino por ejemplo
recientemente Juan Francisco Martín Seco en un muy buen libro sobre la
sociología de la profesión. Una perspectiva de lucha de clases y contra
toda autoridad también debe ser una característica profesional en
nuestro ámbito. Esta “manera diferente de entender las relaciones
económicas y laborales” no la enseñan en las facultades.