A continuación
reproduzco el resumen y presentación de la comunicación presentada
con Jon Las
Heras en el XI
Congreso Vasco de Sociología y Ciencia Política el 6 de
Septiembre de 2018 en Bilbao.
Según Richard Hyman, la huelga es una de las mayores expresiones de conflicto entre trabajo y capital: el proceso productivo y comercial se detiene, se activa la presión económica y financiera hacia las empresas y tanto la parte trabajadora como la empresarial consolidan sus posiciones alrededor de unos intereses estructuralmente diferenciados en la confrontación y el eventual acuerdo colectivo.
Según Richard Hyman, la huelga es una de las mayores expresiones de conflicto entre trabajo y capital: el proceso productivo y comercial se detiene, se activa la presión económica y financiera hacia las empresas y tanto la parte trabajadora como la empresarial consolidan sus posiciones alrededor de unos intereses estructuralmente diferenciados en la confrontación y el eventual acuerdo colectivo.
A pesar de que en Euskadi
se organizan prácticamente un tercio de las huelgas de todo el
Estado español, la influencia que tienen las estrategias
organizativas sindicales en las dinámicas de negociación colectiva
y en el desarrollo de los conflictos laborales no han sido objeto de
estudio desde una perspectiva de Economía Política del Trabajo.
Así, este estudio
analiza una realidad histórica particular, y arguye cómo la
política sindical y los recursos de infraestructura del sindicalismo
mayoritario del País Vasco, a diferencia del sindicalismo español
en la CAPV, derivan en una mayor capacidad potencial de confrontación
y uso de la huelga cómo herramienta central para la negociación
colectiva. Los recursos de infraestructura cómo son las personas
asesoras sindicales, los gabinetes económicos y jurídicos y sobre
todo la caja de resistencia confederal, definen los contornos de las
organizaciones y poder sindical vasco en la negociación colectiva, y
explican sustancialmente esa proporción de huelgas sobre población
asalariada. El uso extensivo de la caja de resistencia con un
subsidio diario de huelga superior al SMI para cada huelguista,
refuerza el poder laboral y sindical, permitiendo introducir en los
convenios vascos ‘cláusulas anti-reforma laboral’ y en su caso,
llegar a mayores niveles de confrontación para la consecución de
mejores contenidos cuantitativos y cualitativos de negociación
colectiva.
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According to Richard Hyman, strikes are a radical expression of the underlying conflict between labour and capital: the labour and capital valorisation processes stop, and the economic and financial pressures towards corporations increase, while workers and employers consolidate their strategies around some structurally differentiated interests. Despite the fact that one third of all strikes in Spain take place in Euskadi, the influence that organising union strategies have in collective bargaining dynamics and in the development of industrial conflict has not been studied from a Political Economy of Labour perspective.
Thus, this study analyses
a particular historical reality and it argues how union policy and
infrastructural resources of the mayoritarian unions in the Basque
Country, in contrast to the Spanish case, result in a greater
capacity of confrontation and the use of the strike as a tool in
collective bargaining. The infrastructural resources and supportive
union officials, the economic and lawyer offices and, above all, the
confederal resistance box explain the organisational boun daries and
the power that Basque trade unionism has in collective bargaining;
explaining the higher rates of strike activity in the economy. The
extended use of the strike-box with a daily subsidy above the minimum
income for each striker reinforces worker and union power, allowing
to introduce in collective agreements ‘anti-labour-reform’
clasuses and, in many cases, better cuantitative and qualitative
working conditions.